El icónico restaurante Andrés Carne de Res, ubicado en la reconocida Zona Rosa de Bogotá, enfrenta un duro revés luego de que el Ministerio de Trabajo ordenara la suspensión temporal de actividades en su cocina principal. La decisión fue tomada tras una exhaustiva inspección de más de siete horas, en la que se evidenciaron graves deficiencias en las condiciones de seguridad laboral.
Entre los hallazgos se encuentran fallas en el sistema eléctrico, exposición prolongada a altas temperaturas, problemas de ventilación y un manejo inadecuado de productos químicos, factores que representan un riesgo tanto para los empleados como para los clientes.
La inspección fue liderada por la viceministra encargada de Relaciones Laborales, Sandra Muñoz, y el director territorial de Bogotá, Amaury Gómez, quienes acudieron al lugar luego del accidente ocurrido el fin de semana pasado, en el que nueve trabajadores sufrieron quemaduras. Además, el Ministerio confirmó que existen 26 denuncias activas contra la cadena en distintas ciudades, por lo que se desplegó un plan de inspección nacional.
El ministro Antonio Sanguino enfatizó que la prioridad es salvaguardar la vida y la dignidad de quienes trabajan en el establecimiento: “Con la seguridad no se juega. Nuestra tarea es garantizar que cada empleado cuente con condiciones adecuadas y que los visitantes puedan disfrutar del servicio sin riesgos”, señaló.
La cartera laboral otorgó un plazo máximo de una semana para que el restaurante presente e implemente un plan de mejoras que subsane las irregularidades encontradas. Solo después de su verificación se levantará la orden de cierre.
Mientras avanza el proceso, todas las sedes de Andrés Carne de Res en el país estarán bajo vigilancia especial de las autoridades, que reiteraron que la seguridad de los trabajadores prevalece sobre cualquier interés económico.