El debate por el aumento del salario mínimo en 2026 avanza en medio de tensiones entre el Gobierno, los empresarios y los sindicatos. Las proyecciones más conservadoras apuntan a un incremento entre el 6,5% y el 7%, lo que dejaría el salario mensual entre $1.515.495 y $1.522.610. De concretarse este rango, el aumento sería de aproximadamente $92.500 frente al salario actual, y representaría el piso de la negociación que impactará a millones de trabajadores colombianos.
El cálculo parte de una inflación estimada para 2025 del 4,5%, acompañada de un crecimiento de la productividad del 2,6%, lo que lleva a un ajuste obligatorio cercano al 6,5%. Sin embargo, si la inflación se ubica por encima del 5%, el incremento podría alcanzar el 7%.
El auxilio de transporte, actualmente en $200.000, también se incrementaría en la misma proporción. La decisión final se tomará en la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, integrada por representantes del Estado, los trabajadores y los empresarios.
El profesor Santiago Espinosa González, de la Universidad de La Sabana, recordó que “históricamente el salario mínimo nunca ha subido por debajo de la inflación”, ya que esta es el principal insumo para definir el incremento anual.
El presidente Gustavo Petro aseguró que el ajuste de 2026 debe ser “alto e importante”, al considerar que será la última vez que firme el aumento del salario mínimo como mandatario. “A los trabajadores no se les debe garantizar solo la recuperación del poder adquisitivo, sino una mejora real de su calidad de vida”, dijo Petro, al defender que los incrementos salariales impulsan el consumo y reducen la pobreza.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Germán Ávila, insistió en que la política salarial debe mantener un equilibrio entre equidad social y sostenibilidad fiscal, mientras que el ministro del Trabajo, Antonio Sanguino, reiteró que el objetivo del Gobierno es alcanzar un acuerdo concertado, evitando que el aumento se defina por decreto presidencial.
Desde el sector empresarial, los gremios Fenalco y Andi han manifestado su preocupación por un incremento elevado. El presidente de Fenalco, Jaime Cabal, advirtió que “un aumento excesivo podría presionar la inflación, afectar el empleo formal y poner en riesgo la sostenibilidad de las pequeñas empresas”.
Los empresarios defienden la necesidad de un ajuste moderado, inferior al 7%, para no comprometer el control inflacionario ni la estabilidad del mercado laboral. Actualmente, la informalidad laboral se ubica en 55,2%, según cifras del DANE, lo que convierte la discusión en un tema de alto impacto social y económico.
El reajuste del salario mínimo afecta directamente a cerca de tres millones de trabajadores, es decir, al 43% de la población ocupada. Según el DANE:
- 38% gana entre uno y dos salarios mínimos.
- 12% percibe entre dos y cinco.
- 2,4% devenga entre cinco y nueve.
- 1% gana más de nueve salarios mínimos.
Para los trabajadores que ganan más de un salario mínimo, los aumentos suelen ajustarse únicamente según la inflación, lo que significa que el mayor beneficio recae sobre quienes están en la base salarial.
Aunque se ha planteado un incremento del 11% —equivalente a $156.585—, los analistas consideran que ese nivel sería difícil de asumir para la economía nacional. Un aumento de tal magnitud podría elevar los costos laborales y tensionar la inflación, que el Banco de la República busca reducir al 3% en 2026.
Por ahora, la concertación seguirá durante noviembre y diciembre. Si no hay consenso, el Gobierno podrá fijar el aumento mediante decreto, como lo ha hecho en años anteriores.
De aprobarse el aumento más bajo posible (6,5%), el salario mínimo 2026 quedaría en $1.516.027, y el auxilio de transporte superaría los $213.000. Una cifra que, aunque moderada, será determinante para el bolsillo de millones de colombianos y para la estabilidad económica del país.