El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez Zuluaga, anunció que la concesión de las fotomultas llegará a su fin el próximo 31 de diciembre, tras 20 años de operación bajo el contrato #5400000003 de 2006, firmado con UNE. La administración distrital decidió no prorrogar el modelo, con el objetivo de transformar el sistema hacia un enfoque preventivo, educativo y orientado al servicio ciudadano.
“Las fotodetecciones no se acaban. El 1 de enero de 2026, cuando tengamos el control total del sistema, habrá señalización visible a 200 y 100 metros antes de cada cámara. No queremos cámaras trampa; queremos prevenir y no multar. Nos interesa la vida de la gente, no la plata de la gente”, aseguró el mandatario local.
Con la terminación del contrato, el concesionario transferirá al Distrito la infraestructura física y tecnológica del Sistema Inteligente de Movilidad de Medellín (SIMM), valorada en $31.208 millones.
Actualmente, la ciudad solo recibía el 28,3 % de los ingresos por fotodetecciones; con el nuevo esquema, el Conglomerado Público de Medellín percibirá el 100 % de los recursos, que se destinarán a infraestructura vial, transporte público, modernización semafórica y campañas de seguridad vial.
El nuevo enfoque priorizará la pedagogía y la prevención, por lo que incluirá:
- Nueva señalización en los puntos de fotodetección.
- Recordatorios del vencimiento del SOAT y la revisión técnico-mecánica por medio de mensajes, llamadas y correos electrónicos.
- Eliminación de sanciones por cruces en semáforo amarillo y bloqueos de intersecciones por congestión.
- Fortalecimiento de la campaña “Te queremos vivo”.
- Integración de las cámaras al sistema de seguridad de la ciudad para apoyar la lucha contra la criminalidad.
Desde noviembre de 2024, la Administración Distrital ha implementado recordatorios preventivos sobre vencimientos de documentos, medida que permitió una reducción de 11.067 fotodetecciones en un solo año por incumplimiento del SOAT y la RTM.
A partir del 1 de enero de 2026, la Empresa para la Seguridad y Soluciones Urbanas (ESU) —entidad pública con más de 40 años de experiencia— asumirá la operación del sistema. La ESU actualmente gestiona la línea de emergencias 123, más de 3.200 cámaras de seguridad y 120 cámaras de reconocimiento de placas en Medellín.
“Lo más importante es que este sea un sistema justo. Queremos que haya cultura ciudadana y que disminuya la accidentalidad. Las fotomultas deben servir para salvar vidas, no para recaudar dinero”, concluyó el alcalde Gutiérrez.