La Gobernación de Antioquia y la Fundación EPM entregaron en el municipio de Anzá la primera solución de potabilización de agua dentro de su alianza para llevar agua segura a instituciones educativas rurales. Esta iniciativa, que hace parte de la estrategia BienEstar de la Gobernación, busca instalar 104 soluciones de agua potable en escuelas de todo el departamento, contribuyendo a mejorar la salud, la nutrición y la calidad de vida de las comunidades más vulnerables.
La entrega se realizó en el Centro Educativo Rural La Quiebra, en la vereda del mismo nombre, y estuvo liderada por el gobernador Andrés Julián Rendón, la primera dama Susana Ochoa Henao y la directora de la Fundación EPM, Lina Victoria Hoyos Jaramillo. La nueva instalación beneficiará a más de 100 personas entre estudiantes, docentes y habitantes de la zona, e incluye un cuarto técnico, puntos de hidratación y un componente de apropiación comunitaria que garantiza su sostenibilidad a largo plazo.

“Hoy estamos acá en un proyecto muy bonito donde se invierten más de 12 mil millones de pesos entre la Gobernación de Antioquia y la Fundación EPM, para llevar agua potable a 104 sedes educativas de distintas latitudes del departamento. Así le quebramos el espinazo a los problemas de inseguridad alimentaria, pero además combatimos problemas de higiene y de insalubridad. Es una solución sencilla pero muy potente para nuestras comunidades rurales. Intervenciones como esta no serían posibles sin el pago que hacen los antioqueños y sin la autorización que nos dio la Asamblea para destinar hasta la totalidad del impuesto vehicular a combatir los problemas de inseguridad alimentaria”, destacó el gobernador Andrés Julián.
Antioqueños, materializar este proyecto nos llena de ilusión. En equipo con mi esposa @suochoa y la @FundacionEPM, llevaremos agua potable a 104 sedes educativas rurales en 60 municipios de Antioquia. Iniciamos en la vereda La Quiebra, en Anzá. Una apuesta por disminuir el… pic.twitter.com/vnxwupsQMZ
— Andrés Julián (@AndresJRendonC) November 6, 2025
El programa, denominado Agua para la Educación, Educación para el Agua, comenzó en marzo de 2025 y se extenderá hasta diciembre de 2026. En total, contempla la instalación de 104 nuevas soluciones de potabilización y el mejoramiento de 29 sistemas existentes, beneficiando a 133 instituciones educativas rurales. Para su ejecución, la Gobernación de Antioquia aporta 9.961 millones de pesos y la Fundación EPM 2.028 millones, para un total de 11.989 millones de pesos invertidos.
La selección de las sedes educativas beneficiadas se realizó mediante una convocatoria abierta en la que participaron más de 70 municipios. Finalmente, se eligieron 60 municipios que cumplieron con requisitos como tener más de 10 estudiantes, contar con fuente hídrica permanente, disponer de certificado sanitario que evidencie la falta de agua potable y no estar ubicados en zonas de alto riesgo según el Plan de Ordenamiento Territorial.
Actualmente, el proyecto avanza con la construcción de 22 cuartos técnicos y la instalación de 15 unidades de ultrafiltración. El resto de las soluciones se encuentra en etapa de implementación y se espera que la mayoría entren en funcionamiento antes de finalizar el año.
“Llevar agua es brindar calidad de vida, bienestar y contribuir a la seguridad alimentaria, al bienestar de los niños y también de la comunidad y las familias. Nos hace muy feliz este programa porque nuestra obsesión es llegar con agua potable a las zonas más alejadas de Antioquia. Esto no solo transforma entornos físicos, sino también realidades sociales, de ahí la importancia de trabajar de la mano con la Gobernación”, afirmó Lina Victoria Hoyos Jaramillo, directora de la Fundación EPM.
Por su parte, Gladis Rojas, docente del Centro Educativo Rural La Quiebra, destacó el impacto del proyecto: “Esto ayuda a disminuir enfermedades causadas por agua cruda. Los niños están muy conscientes de lo que vamos a vivir porque les hemos contado la importancia de consumir agua limpia. Ojalá este programa siga no solo en Anzá, sino también en otras regiones de Antioquia”.
El programa de agua potable se articula con otras estrategias como el Programa de Alimentación Escolar (PAE) y el fortalecimiento de los restaurantes escolares, ya que el acceso a agua limpia mejora las condiciones de higiene en la preparación de alimentos, previene enfermedades y contribuye directamente al bienestar y la seguridad alimentaria de las familias rurales antioqueñas.