Los datos más recientes de la Encuesta Mensual de Comercio del DANE revelan una radiografía clara del bolsillo colombiano: los hogares siguen conteniendo sus gastos en productos básicos, pero están aprovechando las tasas de interés más bajas y las promociones para invertir en tecnología y bienes duraderos.
Los víveres, una de las categorías más sensibles del consumo diario, apenas crecieron 1,5% en septiembre. Y no es el único rubro que se mueve con debilidad: las prendas de vestir, el calzado y los textiles avanzaron solo 3,5%, reflejando que las familias están siendo cautelosas con sus compras del día a día, presionadas aún por los precios de alimentos, arriendos y servicios.
El contraste está en el otro extremo del mercado. Las ventas de electrodomésticos y muebles para el hogar crecieron 21,6%, mientras que los repuestos y accesorios para vehículos subieron 13,6%. Pero el protagonista indiscutible fue el segmento de equipos de informática y telecomunicaciones, que registró un salto impresionante de 50,5% y aportó por sí solo 2,4 puntos al crecimiento general del comercio minorista. En conjunto, estas tres categorías explicaron más de la mitad del crecimiento total.
El empleo en el sector también mostró señales positivas: creció 1,9% anual, impulsado principalmente por el aumento del personal permanente. Aunque el personal temporal directo y los aprendices disminuyeron, la tendencia indica una mayor formalización dentro de las empresas.
El motor regional del comercio siguió concentrado en Bogotá y Medellín. En lo corrido del año hasta septiembre, la capital aportó 5,9 puntos al crecimiento nacional con un alza del 18,7% en ventas; mientras que Antioquia creció 15,5% y además mostró un aumento del empleo del 1,2%, lo que confirma la reactivación del consumo en Medellín. Otras regiones como Valle y Santander también crecieron, aunque con menor impacto en el consolidado nacional.
El comercio electrónico continúa en ascenso: creció 25,5% en septiembre y ya representa el 2,4% de las ventas totales del sector, impulsado especialmente por tecnología y electrodomésticos. Las grandes superficies tampoco se quedaron atrás, con ventas que aumentaron 10,5% y un repunte del empleo de 2,6%.
Aunque la inflación sigue moderándose —5,18% anual en septiembre—, los precios de los alimentos y los servicios mantienen presionada la canasta básica. Aun así, los colombianos parecen estar aprovechando el alivio en las tasas de interés para equipar sus hogares y actualizar su tecnología, marcando un cambio importante en la forma como están repartiendo sus gastos.