La senadora y candidata presidencial María Fernanda Cabal detonó un nuevo escándalo nacional al revelar las cifras oficiales del más reciente viaje internacional del presidente Gustavo Petro. Entre el 21 y el 27 de septiembre de 2025, el mandatario gastó USD 176.497, que a la TRM actual equivalen a $656.941.070, más de $650 millones pagados por los contribuyentes para un solo desplazamiento de seis días en Nueva York.
La denuncia, presentada bajo el rótulo #LosViajesDePetro, expone lo que Cabal describe como “un patrón reiterado de despilfarro y delirio diplomático”, esta vez respaldado por cifras que muestran que el presidente gastó siete veces más que todos sus ministros juntos. Mientras el mandatario superó los $650 millones, su gabinete completo solo alcanzó los $95 millones durante la misma agenda internacional.
Según la senadora, el contraste entre los costos es una señal inequívoca de abuso de los recursos estatales. Cabal afirmó que “lo que vemos no es un viaje oficial, es un comportamiento obsceno financiado por el bolsillo del pueblo colombiano”, al tiempo que cuestionó la falta de austeridad del jefe de Estado.
Pero el gasto no fue lo único que encendió la indignación. Cabal también criticó duramente la intervención de Petro en un acto público en Nueva York, donde el presidente llamó a la insubordinación de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, una declaración que desató rechazo en sectores militares y diplomáticos. Para la candidata presidencial, ese episodio confirma que “Petro no solo viaja con dinero público para promover su agenda personal, sino que además deja al país en ridículo con discursos irresponsables”.
La senadora subrayó que el derroche contrasta con la situación interna del país, marcado por hospitales sin insumos, territorios bajo control criminal, escuelas deterioradas y un déficit de vivienda que afecta a miles de familias. “Mientras al país le dicen que no hay recursos para la salud, la seguridad o la educación, Petro demuestra que para sus viajes sí hay plata sin límite”, aseguró.
Hasta el momento, la Presidencia no ha entregado ninguna respuesta oficial sobre los costos del viaje ni sobre las acusaciones que alimentan una nueva tormenta política alrededor del mandatario.