En el foro organizado por el expresidente Álvaro Uribe, la senadora y precandidata presidencial María Fernanda Cabal presentó un duro diagnóstico sobre la situación de seguridad del país y expuso un plan integral con el que, según afirmó, busca “recuperar al Estado del avance criminal”.
Cabal abrió su intervención insistiendo en una idea que ha repetido durante años: “Sin seguridad no hay desarrollo. Sin desarrollo no hay paz. Sin seguridad en el campo jamás habrá paz en Colombia”. Desde allí, sostuvo que la crisis actual se explica por decisiones tomadas en las últimas décadas que, a su juicio, debilitaron al Estado frente a las organizaciones armadas. Recordó que desde los años 90 —según su análisis— avanza una estrategia continental para infiltrar la democracia “como un caballo de Troya”.
La senadora cuestionó con fuerza el Acuerdo de La Habana, señalando que “arrodilló al Estado” y afectó la lucha contra los cultivos ilícitos. También criticó el fast track por haber “impedido a los colombianos negar un acuerdo espurio” y entregar curules en el Congreso a “criminales de guerra”. Recordó además que en su ensayo La democracia en peligro anticipó las alianzas criminales que hoy —afirmó— están bajo investigación periodística y judicial.
En su intervención, Cabal planteó que la recuperación del país debe partir de una autoridad “incuestionable” desde el primer día de gobierno, del restablecimiento pleno de las relaciones estratégicas con Estados Unidos e Israel y de un nuevo Plan Colombia orientado a la erradicación de ilícitos, la sustitución productiva y el control territorial. También propuso reconstruir la Fuerza Pública, fortalecer el marco jurídico que la respalda y crear una unidad especial para enfrentar la criminalidad en zonas rurales. En materia urbana, planteó integrar la vigilancia privada con la Policía y sistemas tecnológicos. Reiteró que su gobierno no contemplaría negociaciones con grupos armados: “La paz se impone, no se negocia”.
Cabal cerró con un llamado a que la seguridad sea el eje del debate electoral del 2026. “Si no construimos una política de seguridad de Estado, veremos disuelta la democracia colombiana. Este es el debate que debe guiar las próximas elecciones: qué país vamos a proteger y quién va a defender a Colombia”, afirmó.