La recuperación de la operación aérea en Colombia avanza a buen ritmo luego de la contingencia que dejó en tierra a decenas de Airbus A320 por una falla global de software. El Ministerio de Transporte informó que 108 de las 124 aeronaves afectadas ya fueron intervenidas, lo que equivale a un 87,1 % de progreso en el proceso de actualización.
La emergencia se originó tras el incidente del 30 de octubre con un A320 de JetBlue, cuyo sistema presentó errores durante un vuelo entre México y Nueva Jersey. Las investigaciones determinaron que la radiación solar podía alterar datos esenciales del avión, motivo por el cual Airbus ordenó revisar todos los equipos en el mundo. En Colombia, la Aerocivil respondió con la inmovilización temporal de toda la flota mientras se aplicaba la corrección tecnológica.
Las aerolíneas que operan este tipo de aeronaves han trabajado de manera intensiva para acelerar la solución. Latam y JetSmart ya completaron la actualización del 100 % de sus aviones, mientras que Avianca, que concentra la mayor cantidad de A320 en el país, registra un avance de 86,4 %. Según el Gobierno, la meta es que toda la flota esté habilitada antes de terminar la semana.
El impacto en la operación aérea ha sido considerable: 162 vuelos han resultado afectados entre cancelaciones y modificaciones de itinerario. Las compañías han debido activar planes de reacomodación, ofrecer soluciones de traslado y coordinar operaciones con aliados para evitar mayores traumatismos a los pasajeros. No obstante, el Ministerio ha insistido en que la medida fue necesaria para proteger la seguridad operacional, la prioridad en este tipo de contingencias.
Airbus, por su parte, confirmó que continúa apoyando el proceso en Colombia y anunció que la Agencia Europea de Seguridad Aérea publicará una Directiva de Aeronavegabilidad de Emergencia, que formalizará los requisitos que deberán seguir todos los operadores.
Con la mayoría de los aviones ya intervenidos y el resto en proceso de actualización, el sector aéreo colombiano se encamina a recuperar su funcionamiento habitual en los próximos días, dejando atrás una de las crisis técnicas más sensibles que se han registrado en la industria reciente.