La Alcaldía de Medellín anunció el inicio de la segunda fase de la campaña “Medellín se vive mejor, sin pena, sin desperdicio”, una estrategia que busca profundizar la reducción del desperdicio de alimentos en la ciudad y fortalecer la economía circular. La iniciativa se desarrolla en alianza con WWF Colombia y hace parte del Capítulo de Alimentación Sostenible y Cero Desperdicios de la Alianza por la Economía Circular, así como de la estrategia de cultura ambiental “Medellín se vive mejor”.
La decisión se da tras los aprendizajes obtenidos al cierre de 2025, cuando las acciones educativas y ciudadanas evidenciaron que el desperdicio de alimentos en Medellín está asociado, en muchos casos, a sentimientos de vergüenza o pena, como llevar a casa la comida que sobra o evitar cocinar en exceso en encuentros sociales.
Durante la primera etapa se promovieron prácticas como el “Día de dejar el plato vacío”, realizado el 12 de diciembre de 2025, así como el uso de recipientes para llevar alimentos y el fomento del consumo responsable en establecimientos de comida.
Para 2026, la estrategia dará un paso adicional con la generación de evidencia científica que permita orientar decisiones públicas, fortalecer campañas educativas, aportar a la seguridad alimentaria y posicionar a Medellín como referente nacional en reducción del desperdicio alimentario. Entre las acciones previstas se incluyen pilotos en comedores escolares, empresariales y hogares, además de un ejercicio interno en la Alcaldía de Medellín y sus entes descentralizados para medir y reducir el desperdicio desde la institucionalidad.
La secretaria de Medio Ambiente, Marcela Ruiz, señaló que la ciudad tiene una oportunidad clave en este proceso. “Medellín puede convertirse en un referente nacional en la reducción del desperdicio alimentario. Cada dato que generemos y cada hábito que logremos transformar nos acerca a un sistema alimentario más sostenible, justo y resiliente”, afirmó.
Las investigaciones abordarán temas como el análisis de residuos, el seguimiento de hábitos reales de consumo y el diseño de intervenciones específicas para distintos espacios, desde plazoletas de comida hasta los hogares.
Por su parte, Ferney Díaz, coordinador de Prácticas y Consumo Sostenible de WWF Colombia, explicó que comprender cómo funciona el desperdicio en diferentes entornos permitirá diseñar acciones más efectivas. “Con datos clave podremos reducir este fenómeno y fortalecer la economía circular de la ciudad”, indicó.
El trabajo conjunto entre el Distrito y WWF Colombia también permitirá consolidar lineamientos técnicos replicables en otras ciudades, mediante análisis comparativos que expliquen cómo se desperdician los alimentos y quiénes pueden transformar la cadena de consumo. Con esta segunda fase, Medellín reafirma su compromiso con un consumo responsable y sostenible que impacte positivamente a toda la ciudad.