El informe emitido por el Comité contra la Desaparición Forzada (CED) de la ONU, que señala la existencia de 20.000 cuerpos sin identificar almacenados en un hangar del Aeropuerto El Dorado de Bogotá, ha generado controversia y fuertes reacciones en Colombia. La Procuraduría, tras una inspección en la terminal aérea, afirmó que no existen indicios que respalden esta información, calificándola como posiblemente errónea.
Tito Perilla, asesor de la Procuraduría Delegada para los Derechos Humanos, explicó que tras inspeccionar 27 hangares del aeropuerto, se comprobó que estos son utilizados exclusivamente para actividades aeroportuarias, como reparación de aeronaves y embarque privado de pasajeros. “Hasta ahora, no hay indicios de que esta información sea verídica; podría tratarse de un cruce de datos que debe ser clarificado”, concluyó.
Por su parte, el Instituto de Medicina Legal también desmintió la existencia del presunto hangar y defendió los estrictos controles que garantizan la ubicación y manejo adecuado de los cuerpos no identificados en el país. Carlos Valdés, exdirector de la entidad, calificó como “absurdo” lo señalado por el CED y explicó que los cadáveres en Colombia son almacenados bajo un sistema de identificación que incluye chips para evitar pérdidas.
La polémica también escaló al ámbito político. La senadora y precandidata presidencial María Fernanda Cabal criticó duramente al CED, afirmando que el informe es “falso y polarizador”. Asimismo, el concejal bogotano Daniel Briceño exigió una retractación pública de la ONU, calificando el informe como una “falta de respeto” que afecta la credibilidad del organismo.
A pesar de las críticas, la ONU no ha emitido un pronunciamiento adicional. Mientras tanto, diversos sectores en Colombia exigen una aclaración que disipe la incertidumbre generada por el controvertido informe.