En un intento por esquivar la potencial prohibición de TikTok en Estados Unidos, China está considerando vender las acciones de la red social que posee ByteDance al magnate tecnológico Elon Musk, según ha revelado Bloomberg citando a funcionarios anónimos de Pekín.
La aplicación de vídeos cortos se enfrenta a una encrucijada, pendiendo de una decisión del Tribunal Supremo de los Estados Unidos que determinará si el Gobierno puede prohibir la plataforma en el país. La ley en cuestión ofrece a ByteDance la alternativa de vender sus participaciones de TikTok a una empresa estadounidense para evitar el bloqueo, con un precio estimado que podría alcanzar los 50.000 millones de euros.
Aunque el gobierno chino prefiere mantener a ByteDance como matriz de TikTok, las autoridades están preparando planes de contingencia. En este contexto, Musk se perfila como una opción viable no solo para resolver la situación legal, sino también para establecer vínculos con la administración entrante de Donald Trump.
El plan contempla que X (la plataforma anteriormente conocida como Twitter) adquiera las acciones de ByteDance en TikTok, otorgándole a Musk el control de la red social en Estados Unidos. Esto podría potenciar la base de anunciantes de X y permitir la integración de los avances algorítmicos de xAI, otra empresa de Musk.
Sin embargo, no se ha confirmado si se han llevado a cabo conversaciones formales entre las partes interesadas. Musk ha expresado públicamente su apoyo a que TikTok siga operando en EE.UU., argumentando que una prohibición sería contraria a la libertad de expresión. Por su parte, TikTok ha calificado estas especulaciones de venta a Musk como “pura especulación”.
ByteDance ha apelado ante el Tribunal Supremo alegando que la prohibición atenta contra la libertad de expresión, mientras que el gobierno estadounidense defiende que la propiedad china de TikTok representa una amenaza a la seguridad nacional.
El algoritmo de búsqueda de TikTok es uno de sus activos más valiosos y está bajo el control regulatorio de China, lo que complica aún más cualquier transacción. La venta de este algoritmo requeriría el permiso de Pekín, añadiendo un estrato adicional de complejidad a la operación.
Si se concretara la venta, Musk se uniría a Mark Zuckerberg como uno de los principales empresarios tecnológicos que controlan las redes sociales más grandes de EE.UU., posicionando a X y TikTok bajo su dirección y dejando a YouTube, Reddit y LinkedIn como las principales plataformas externas a estos dos conglomerados.
El futuro de TikTok en Estados Unidos, por tanto, está en una encrucijada que podría redefinir el panorama digital mundial.