Crisis humanitaria en Chocó: combates entre el ELN y el Clan del Golfo dejan más de 5.000 desplazados y 50.000 confinados

La violencia desatada por el control territorial y las rutas del narcotráfico ha generado una grave crisis humanitaria en el departamento del Chocó, donde los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Clan del Golfo han dejado más de 5.000 desplazados y 50.000 personas confinadas.

Según informes de la Gobernación del Chocó, los combates se concentran en la cuenca media del río San Juan, afectando principalmente a comunidades como el corregimiento de Puerto Murillo, conocido como “El Tubo”. La gobernadora Nubia Carolina Córdoba denunció la alarmante situación y confirmó que las comunidades han tenido que huir o quedar atrapadas sin acceso a alimentos ni atención médica.

“La crisis en el Chocó es cruel: vemos a niños y soldados afectados por minas antipersona. No entiendo por qué hay zonas sin presencia de la fuerza pública, donde el ELN y el Clan del Golfo controlan los retenes”, expresó la mandataria, evidenciando la falta de control estatal en la región.

El conflicto ha sumido a la población en una vulnerabilidad extrema, con escasez de productos básicos y tierras infestadas de minas antipersona que impiden el acceso a cultivos, lo que agrava la crisis alimentaria. La Defensoría del Pueblo ha instado al Gobierno a tomar medidas urgentes para proteger a la población y evitar el desplazamiento forzado.

Desde el Consejo Comunitario General del San Juan se ha hecho un llamado al Gobierno Nacional para evitar el colapso de municipios como Medio San Juan, Istmina, Sipi, Nóvita, Litoral de San Juan y Buenaventura, que se encuentran en alto riesgo.

Por su parte, la precandidata presidencial María Fernanda Cabal criticó la falta de acción del Gobierno frente a la crisis. “El Chocó, que solo le sirvió a Petro para hacer politiquería, hoy está bajo amenaza del ELN y el Clan del Golfo. Se repite la historia del Catatumbo, donde permitieron una tragedia humanitaria”, señaló en su cuenta de X.

Mientras tanto, la población sigue atrapada en medio del conflicto, a la espera de una respuesta efectiva del Estado.