Las exportaciones de café colombiano alcanzaron un crecimiento del 21% en el primer trimestre de 2025, consolidando el mejor resultado para este periodo en los últimos cinco años. Entre enero y marzo, Colombia exportó 3,59 millones de sacos de 60 kilos, con un valor total que superó los USD 1.300 millones, según reportó la Federación Nacional de Cafeteros (Fedecafé).
A través de su cuenta en X, el presidente del gremio, Germán Bahamón Jaramillo, celebró el logro y destacó que el país mantiene su liderazgo mundial en la producción de café arábica de alta calidad. “Logramos mantener un volumen de exportaciones creciente, el mejor primer trimestre de los últimos cinco años con un +21% de crecimiento versus el mismo periodo del 2024. Se exportaron a todos los continentes 3,6 millones de sacos de café colombiano”, escribió el dirigente.
Las cifras de Fedecafé también revelan que el valor de las exportaciones alcanzó los USD 1.315 millones, un aumento del 64,5% frente al mismo periodo del año anterior. Entre los segmentos más dinámicos se destacó el café soluble y liofilizado, cuyas ventas internacionales crecieron un 30,2%.
Este resultado obedece a una mayor diversificación de la oferta cafetera nacional y a la capacidad de adaptación frente a las nuevas exigencias del mercado internacional, donde los productos con valor agregado ganan protagonismo.
Estados Unidos se mantuvo como el principal destino del grano colombiano con 1,44 millones de sacos exportados y un incremento del 30,7%. Le siguieron Alemania, con un crecimiento del 76,3%, Canadá (+19,6%) y Bélgica (+15,4%).
En términos logísticos, el puerto de Buenaventura concentró el 61% de las exportaciones cafeteras, con una subida del 20,2%, mientras que Cartagena y Santa Marta contribuyeron con el 32% y 7% del total, respectivamente.
“El desempeño del primer trimestre de 2025 evidencia una reactivación sólida de las exportaciones cafeteras colombianas. Este resultado refuerza la competitividad internacional del café colombiano, incluso en un contexto de desafíos logísticos y geopolíticos”, concluyó Bahamón.