Todos los caminos conducen a Itagüí: el entramado político y empresarial detrás del escándalo en la UNGRD

El senador conservador Carlos Andrés Trujillo vuelve a estar en el ojo del huracán. Esta vez, su nombre aparece en el centro de una red de presunta corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), la cual ha sido señalada por contratos irregulares, manejos oscuros de recursos públicos y vínculos políticos que conducen directamente al municipio de Itagüí, Antioquia, su fortín electoral y político.

Carrotanques, contratos y un viejo aliado

El escándalo estalló tras conocerse la millonaria compra de 40 carrotanques destinados a llevar agua potable a comunidades en la Alta Guajira. La operación, que se vendió públicamente como un acto humanitario, terminó salpicada por múltiples irregularidades: sobrecostos, favoritismo contractual y vínculos políticos. Fue en ese momento que el nombre de Trujillo comenzó a resonar.

Olmedo López, exdirector de la UNGRD, fue señalado como ficha directa del senador Trujillo, según fuentes citadas en los pasillos políticos. La empresa contratada para los carrotanques tiene sede en Cúcuta, una ciudad donde Trujillo mantiene fuertes nexos políticos a través de Gloria Chávez, excongresista y persona de su entera confianza, quien además es familiar de su esposa, Patricia Ramírez.

Diversas fuentes confirman que Chávez es una figura clave que mueve influencias desde la sombra y que incluso ordena decisiones dentro de la Alcaldía de Itagüí, donde se señala que “ella decide qué se hace y qué no”.

El rastro lleva a una tienda en Itagüí

En medio del escándalo, W Radio reveló que la tienda encargada del estampado de los logos de la UNGRD en los carrotanques es un pequeño establecimiento ubicado en Itagüí, la zona de control político de Trujillo. Lo que parecía ser un dato menor terminó siendo clave para destapar una red de favores políticos y contratos cruzados.

El establecimiento en cuestión pertenece a la empresa Impresión Solvente, que no solo estampó los logos de la UNGRD, sino que ha sido contratista en las campañas electorales del propio Carlos Andrés Trujillo, así como del representante a la Cámara Daniel Restrepo, el diputado Jaime Cano y el actual alcalde de Itagüí, Diego Torres.

Carrillo: “Todos los caminos conducen a Itagüí”

El actual director de la UNGRD, Carlos Carrillo, ha sido contundente en sus declaraciones “Es evidente: todos los caminos conducen a Itagüí”, dijo al denunciar la corrupción que habría operado durante la administración de su antecesor, Olmedo López.

Carrillo también señaló que Trujillo, curiosamente, obtuvo 20.000 votos en Uribia, La Guajira, uno de los municipios beneficiados con los carrotanques, pese a que no tiene ninguna relación con esa región. Esta votación atípica levanta más sospechas sobre una posible compra de apoyos a cambio de obras o contratos.

Carrillo también reveló que detrás de Olmedo López se tejía una red política que vinculaba a Trujillo con el exalcalde de Medellín Daniel Quintero, a través de cuotas burocráticas dentro de la entidad. Por ejemplo, Alethia Arango Gil, exdirectora del DAGRD de Medellín, fue puesta como subdirectora de reducción del riesgo en la UNGRD, cargo clave que ocupó hasta enero de 2024. Luego se intentó nombrar a Fernanda Gómez, otra ficha de Quintero, lo que evidencia un reparto político interno.

Un millonario desfalco

Según Carrillo, en una sola noche —el 29 de febrero— se movieron más de $150 mil millones de la UNGRD. El dinero fue transferido directamente, sin licitación pública, a entidades como Corantioquia y Corpourabá, todo bajo una red de operadores afines a los políticos involucrados. Parte de estos fondos habrían sido manejados por José Tobón, otro presunto alfil de Quintero en la entidad, quien firmó como abogado los traslados presupuestales.

¿Oportunismo político o pacto de poder?

Aunque tanto Carlos Andrés Trujillo como Daniel Quintero han sido presentados como figuras opuestas en lo ideológico, Carrillo afirma que ambos se han alineado estratégicamente con el Gobierno de Gustavo Petro en la aprobación de reformas, motivados por un oportunismo político que gira en torno al reparto de cuotas y contratos.

La supuesta “alianza por debajo de la mesa” entre sectores del Partido Conservador trujillista y el movimiento Independientes de Quintero, les habría permitido capturar cargos estratégicos en el Estado y ejecutar contratos multimillonarios en nombre de ayudas humanitarias.

Fuentes: El Itaguiseño, IFM Noticias, W Radio