Este fin de semana, en el marco del Día de las Madres, la Alcaldía de Medellín hace un llamado urgente a vivir una celebración en paz, sin violencias y con reconocimiento al rol fundamental de las mujeres como cuidadoras. La fecha, que tradicionalmente está marcada por altos índices de violencia intrafamiliar y de género, será abordada con una estrategia integral de prevención, atención y seguridad.
Un refuerzo de 1.300 policías estará desplegado en la ciudad para garantizar la tranquilidad ciudadana, y la Comisaría de Familia de Permanencia, ubicada en la Casa de Justicia El Bosque, operará las 24 horas del día durante el fin de semana para atender situaciones de violencia intrafamiliar y conflictos familiares.
“La invitación es a vivir el fin de semana del Día de las Madres en paz y con respeto. Aunque hemos logrado reducir los homicidios en 25 % y las lesiones personales en 7 %, frente al año anterior, seguimos trabajando para prevenir cualquier forma de violencia en los hogares”, señaló Manuel Villa, secretario de Seguridad y Convivencia.
En 2024, la Agencia Mujer de Medellín ha atendido 3.084 incidentes, lo que representa el número más alto en comparación con años anteriores. De estos, el 60.26 % correspondió a mujeres víctimas. Las comunas con mayor número de casos fueron Manrique, Popular y Villa Hermosa. Para atender estos casos, los servicios de la Línea 123 Agencia Mujer y los Hogares de Acogida estarán activos 24/7, ofreciendo apoyo a mujeres en alto riesgo.
Además del componente de seguridad, la Administración Distrital invita a transformar la forma en que se celebra esta fecha. “Invitamos a todas las personas a que les regalen a sus mamás tiempo, tiempo para descansar, para su autocuidado, para el disfrute, para no hacer nada. Que hagamos una celebración tranquila, sin excesos, donde el centro sea el bienestar de todas las madres”, expresó Valeria Molina, secretaria de las Mujeres.
La Alcaldía recuerda que el Día de las Madres no debe ser una fecha marcada por la violencia, sino una oportunidad para reconocer y redistribuir las cargas de cuidado, visibilizar el trabajo no remunerado de las mujeres y generar espacios de convivencia respetuosa en los hogares.
Este llamado incluye una invitación a promover relaciones basadas en la igualdad, el respeto y la corresponsabilidad, donde cuidar a quienes cuidan sea un acto de amor y justicia cotidiana