María Fernanda Cabal promete recuperar a Colombia con orden, mérito y autoridad: “El caos de Petro no puede ser el destino del país”

En el primer debate de precandidatos presidenciales del Centro Democrático, organizado por Blu Radio, la senadora María Fernanda Cabal se consolidó como una de las figuras más contundentes de la oposición, al presentar una hoja de ruta para “reconstruir a Colombia” con base en principios firmes, convicciones profundas y una clara apuesta por el orden, el mérito y la autoridad.

“Si es la voluntad de Dios, seré la primera mujer presidente de Colombia”, expresó Cabal, con un mensaje cargado de simbolismo, fe y compromiso. Durante su intervención, denunció de forma directa el “caos institucional, económico y social” que —según dijo— ha dejado el gobierno de Gustavo Petro, al que calificó como “el peor desastre después del COVID-19”.

“La seguridad es orden, es autoridad y es libertad. No se puede construir una nación cuando se premia al delincuente y se castiga al ciudadano honesto”, afirmó.

Orden, seguridad y justicia: su prioridad

Cabal propuso una política de seguridad como política de Estado, pactada con las Cortes y el Congreso, que permita enfrentar sin titubeos el narcotráfico, erradicar cultivos ilícitos con autoridad, sustituir con bienes públicos y llevar desarrollo al campo. “La paz se impone, no se negocia”, enfatizó.

Frente a la crisis de seguridad, hizo un llamado a restablecer la autoridad institucional, fortalecer las Fuerzas Armadas y devolverle a la ciudadanía el derecho a vivir sin miedo. “No más país al revés. No más impunidad como norma. No más delincuentes premiados mientras las víctimas son olvidadas”.

Crítica frontal a Petro y defensa de la clase trabajadora

Cabal denunció que el actual gobierno le quitó a más de 50.000 familias la posibilidad de tener casa propia, pese a haber ahorrado durante años. “Eso no es gobernar para el pueblo. Eso es traicionar a la gente que trabaja con dignidad”.

Como respuesta, propuso créditos accesibles para familias de bajos recursos, IVA cero para bienes de producción de mipymes, y un plan nacional de recambio de electrodomésticos que alivie los costos energéticos. Además, planteó un acuerdo nacional para reducir el precio del galón de ACPM entre 300 y 1.000 pesos, mediante consensos entre transportadores y distribuidores.

Recuperar la salud y acabar con la burocracia

Una de las acusaciones más duras fue dirigida al sistema de salud, del cual dijo que ha sido “destruido por Petro y reemplazado por un modelo burocrático y politizado”. Criticó la contratación de miles de burócratas para hacer visitas puerta a puerta, ironizando: “Le falta el astrólogo”.

Defendió el modelo solidario que cubría al 95% de los colombianos y que —según dijo— trataba con dignidad al pobre y al rico por igual. “Petro no quiere curar enfermedades, quiere controlar votantes”, advirtió.

Educación sin adoctrinamiento y economía con reglas claras

Cabal rechazó lo que llamó el “adoctrinamiento ideológico en las aulas”, acusando al “ministro de la mala educación” de dejar sin clases a miles de jóvenes. Propuso una reforma educativa centrada en el conocimiento real, el bilingüismo, la tecnología y la competitividad global.

En lo económico, defendió una visión basada en la empresa privada, la productividad y el mérito. “Colombia tiene todo para ser potencia agroexportadora: dos mares, pisos térmicos, sol todo el año. Solo falta gestión y liderazgo”, aseguró.

Política exterior con principios, no con ideologías

Sobre las relaciones internacionales, Cabal fue clara: “Colombia no puede seguir coqueteando con el eje del mal. Debe aliarse con democracias, no con dictaduras”. Planteó cerrar embajadas ineficientes y reemplazarlas por oficinas comerciales para exportar más carne, leche y productos agrícolas.

Cabal se perfila como la voz firme del uribismo

Mientras otros precandidatos optaron por discursos técnicos y prudentes, María Fernanda Cabal habló con firmeza, sin ambigüedades, posicionándose como una líder con carácter, visión y propuestas claras para enfrentar la crisis que vive el país.

“Primero Dios, respeto a la Constitución y protección a la ciudadanía. Aquí volvemos a recuperar el rumbo”, concluyó la senadora, haciendo un llamado a la acción, al liderazgo y al sentido común como pilares para rescatar a Colombia del “caos y la desesperanza”.