En un giro inesperado durante la final de la Copa América entre Argentina y Colombia, el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurún, fue detenido junto a su hijo, Ramón Jamil, por un presunto altercado con un oficial de seguridad en el estadio Hard Rock. El incidente ha generado una gran controversia y diversos comentarios en el mundo del fútbol.
Según declaraciones de Jesurún, el conflicto se originó cuando intentaban acceder al túnel del estadio. A pesar de tener una credencial de acceso total, un guardia de seguridad les impidió el paso. «yo a nadie golpee, yo me defendí», declaró Jesurún, alegando que el guardia los empujó primero, provocando un tumulto.
El diario El Tiempo tuvo acceso a la declaración jurada del oficial Jakari Shaw, quien aseguró que solo les pidió esperar mientras se controlaba el acceso de los medios. Según el informe, la negativa provocó una reacción violenta por parte de Jesurún y su hijo, quienes comenzaron a gritar y a alterarse.
Ramón Jamil también ofreció su versión de los hechos, calificando el incidente de injusto. «Pronto daremos una declaración oficial», adelantó, manifestando su descontento con la situación.
El video del incidente, que aún no ha sido difundido públicamente, podría ser clave para esclarecer los hechos. Jesurún sostiene que este material demostrará que fueron ultrajados por el guardia de seguridad.
El caso ha generado reacciones mixtas, con algunos defendiendo a Jesurún y otros cuestionando su comportamiento. La Federación Colombiana de Fútbol aún no ha emitido un comunicado oficial, pero se espera que el incidente tenga repercusiones tanto en el ámbito deportivo como en el personal de Jesurún.
La situación pone en el centro del debate la seguridad y el manejo de accesos en eventos deportivos de gran magnitud, así como el comportamiento de los altos directivos del fútbol en momentos de tensión.