Juan Daniel Oviedo renuncia al Concejo de Bogotá para lanzarse a la Presidencia

El concejal Daniel Oviedo presentó su renuncia oficial al Concejo de Bogotá, decisión que será efectiva a partir del 31 de mayo de 2025, con miras a iniciar su camino hacia las elecciones presidenciales de 2026. La carta fue dirigida al presidente del Concejo, Samir Abisambra, y marca un giro en el proyecto político que lidera Oviedo desde las elecciones locales de 2023.

Oviedo, quien obtuvo la curul como resultado del Estatuto de la Oposición tras su participación en los comicios para la Alcaldía de Bogotá, agradeció al cabildo por haberle permitido desarrollar una “oposición constructiva”, basada en el diálogo, la evidencia y la escucha ciudadana. “No se trata de mí, sino de una apuesta para hacer la política bien, con actitudes como escuchar, hablar con la verdad y tomar decisiones basadas en evidencia”, expresó Oviedo.

Durante los 513 días que ejerció como concejal, Oviedo y su equipo afirmaron haber promovido iniciativas legislativas con un enfoque técnico y ciudadano. El excandidato a la Alcaldía fue respaldado en 2023 por más de 616 mil ciudadanos, cifra que, según él, representa una demanda por una nueva forma de hacer política.

La renuncia se da tras la expedición de la resolución por parte de la Registraduría Nacional que reglamenta la inscripción de candidaturas ciudadanas para las elecciones presidenciales, lo que le abre el camino formal a una eventual aspiración al primer cargo del país. “En este momento, en el que el país se divide más y se debilitan la seguridad y el desarrollo que nos costó décadas construir, quiero asumir una responsabilidad con Colombia”, afirmó.

Oviedo también dejó entrever su interés en participar en las elecciones legislativas, como parte de una estrategia para “recuperar la confianza en la política” y construir un proyecto colectivo “alrededor de la esperanza y el desarrollo”.

Al cierre de su carta, hizo un llamado a fortalecer la relación entre el Concejo y la administración distrital, y señaló que Bogotá necesita de un liderazgo nacional que entienda su peso económico y estratégico para el país. “Bogotá estará mejor cuando un presidente entienda que más que anhelar la sed de sus habitantes para hacer valer sus posiciones políticas e ideológicas, se requiere de cabeza y corazón para consolidar una visión estratégica de desarrollo”, concluyó.