La Fiscalía General de la Nación enfrenta un nuevo obstáculo en la investigación del atentado contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay: el celular del menor de 15 años, capturado como presunto autor material del ataque, ha desaparecido. El hecho genera preocupación y abre un nuevo frente en el proceso judicial.
De acuerdo con fuentes judiciales, el celular del menor era un elemento esencial para reconstruir las circunstancias previas y posteriores al atentado, pues allí estarían las conversaciones con los posibles autores intelectuales y las órdenes para perpetrar el ataque.
La desaparición del aparato —que debía estar bajo custodia y análisis forense por parte de la Fiscalía— prende las alarmas, ya que se trata de una pieza fundamental para avanzar en la judicialización del menor y en la identificación de los cómplices o autores intelectuales.
Videos grabados por ciudadanos durante el mitin político en Fontibón muestran cómo un hombre, presuntamente miembro de la Unidad Nacional de Protección (UNP), se acerca al menor capturado y saca de su bolsillo lo que aparenta ser un celular. Este video es ahora pieza clave para la Fiscalía, que intenta establecer si, en efecto, el funcionario de la UNP se llevó el teléfono y por qué no lo entregó a las autoridades.
El presidente Gustavo Petro, en una alocución, pidió investigar las actuaciones de los funcionarios de la UNP en la escena del crimen. “Es necesario establecer cuáles fueron las medidas que se tomaron y su reacción tras el ataque en contra de Miguel Uribe”, afirmó el mandatario.
La Fiscalía informó que existen dos líneas de investigación:
- Una, para judicializar al menor por tentativa de homicidio y otros delitos relacionados.
- Otra, para identificar a los autores intelectuales y determinar las motivaciones detrás de este atentado.