La economía colombiana se encuentra al borde de la asfixia logística. Según denunció este martes la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar), las movilizaciones agropecuarias y otras protestas sociales han generado 413 bloqueos en carreteras nacionales durante 2025, equivalentes a 271 días de parálisis logística, lo que representa un impacto devastador sobre el abastecimiento, la industria y los consumidores.
El informe más reciente de Colfecar revela que los bloqueos activos ascienden hoy a 11 en todo el país, de los cuales seis corresponden al paro arrocero, un movimiento que exige precios justos, salvaguardas y apoyo a la producción nacional. Sin embargo, el gremio transportador advierte que los métodos de protesta están generando un efecto dominó que ha costado más de $1.4 billones de pesos en sobrecostos de transporte, pérdidas de productos perecederos y demoras en la cadena productiva.
“Esto encarece el alimento que dicen defender, detiene otras cargas y afecta a millones de consumidores que nada tienen que ver con la disputa”, manifestó Colfecar en su comunicado. Según el gremio, corredores estratégicos como Bogotá–La Línea, Medellín–Costa Norte y Medellín–Barranquilla están parcialmente bloqueados, afectando especialmente el suministro de alimentos, combustibles e insumos industriales.
La situación se agrava ante la ausencia de un plan de respuesta estatal. “No conocemos un plan de acción del Ministerio del Interior y la Defensoría del Pueblo guarda silencio frente a la violación diaria de los derechos de transportadores y usuarios de las vías”, cuestionó Colfecar, que calificó de crítica la falta de reacción de las autoridades.
El gremio señaló como ejemplo extremo el caso ocurrido en Calamar, Bolívar, donde un solo ciudadano bloqueó un corredor logístico clave en protesta por un comparendo de tránsito. “Esto refleja el nivel de abandono del Estado. Hoy, una persona con un cartel puede paralizar una vía estratégica sin consecuencias”, advirtió.
Mientras los arroceros insisten en sus demandas, los transportadores alertan que la prolongación de los bloqueos podría generar desabastecimiento crítico en varios departamentos y un nuevo incremento en la inflación de alimentos, al tiempo que reiteraron su respaldo al derecho a la protesta, pero rechazando que se ejerza mediante acciones que “desangran la economía nacional y violan los derechos de terceros”.
Hasta el momento, el Gobierno Nacional no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre un eventual plan de desbloqueo o mesas de diálogo con el sector arrocero.