Colombia se perfila como uno de los países con mayor inflación dentro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) durante los próximos dos años, según un informe reciente del organismo internacional.
El documento advierte que el país ocupará el tercer lugar con mayor costo de vida en 2025 y ascenderá al segundo puesto en 2026 entre todas las naciones miembro. De acuerdo con las proyecciones, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) cerraría 2025 en 4,7 % y bajaría apenas a 4 % en 2026.
Aunque estas cifras se mantienen lejos de la inflación que registrará Turquía, que liderará con tasas de 31,4 % en 2025 y 18,5 % en 2026, Colombia continuará destacándose entre las economías avanzadas y emergentes con mayor dificultad para controlar el aumento generalizado de precios.
La OCDE atribuye esta persistencia inflacionaria a una combinación de factores globales y locales. Por un lado, las tensiones geopolíticas y la fragmentación comercial han elevado los costos internacionales, impulsados especialmente por el aumento de aranceles. Por otro, la desaceleración de los precios de materias primas podría aliviar levemente la inflación, pero no será suficiente para revertirla.
El informe enfatiza que la inflación no depende únicamente de dinámicas internas, sino que está determinada por un contexto global inestable y por la alta exposición de Colombia a shocks externos. Además, menciona que el mercado laboral colombiano, aún restringido, dificulta la estabilización de los precios.
Mientras tanto, el promedio proyectado para la inflación en los países del G20 será de 3,6 % en 2025 y de 3,2 % en 2026, cifras que contrastan con el panorama de Colombia. Según la OCDE, esta diferencia refleja los desafíos particulares que enfrenta la economía nacional en un escenario mundial marcado por tensiones comerciales, fragmentación geopolítica y una creciente incertidumbre.