“¡No le acepto que se meta con mi familia!”: Uribe frena a juez durante lectura de fallo

Durante la lectura de sentencia en su contra, el expresidente Álvaro Uribe Vélez protagonizó un tenso momento con la jueza Sandra Liliana Heredia, luego de que esta hiciera comentarios ofensivos y ajenos a lo estrictamente jurídico, mencionando incluso a los hijos del exmandatario en tono despectivo.

La jueza Heredia, visiblemente molesta por la filtración anticipada del fallo, no dudó en lanzar una indirecta directa: “Tengo entendido que alguno de los hijos del procesado, que no tuvieron la gallardía de venirlo a acompañar acá cuando hizo presencia, pero sí a hacer publicaciones en contra de la suscrita en los medios de comunicación”.

La reacción de Uribe fue inmediata y enérgica: “Señora juez, protesto enérgicamente por este tratamiento a mis hijos. Usted me ha tratado a mí de la peor manera. Se lo he respetado, pero no le acepto que se meta con mi familia”, dijo con evidente molestia.

Pero la jueza no retrocedió. Respondió con frialdad: “¿Se puede callar, señor Uribe?”. A lo que el exmandatario respondió con firmeza: “¡No señora juez, ante eso no me callo! ¡No cuestione la gallardía de los hijos míos!”

El abogado defensor Jaime Granados tuvo que intervenir para aclarar que el hijo del expresidente, Jacobo Uribe, simplemente respondió a las publicaciones de prensa, ejerciendo su derecho constitucional a la libertad de expresión.

El incidente dejó en evidencia el tono hostil y poco imparcial con el que la jueza Heredia ha manejado el proceso. Su referencia personal a los hijos del acusado, en plena audiencia, no solo fue innecesaria, sino que deja dudas sobre su independencia judicial y su verdadera motivación en este caso.

Todo esto ocurrió mientras los medios ya tenían en su poder —desde temprano— el contenido completo del fallo de 1.114 páginas, en el que se condena a Álvaro Uribe Vélez a 12 años de prisión domiciliaria por los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal.

La filtración, la actitud de la jueza, y la falta de garantías procesales, han llevado a sectores del país a cuestionar no solo la legalidad, sino la justicia real detrás de esta sentencia. Uribe no se quedó callado y lo dejó claro: no permitirá que en nombre de la justicia se mancille el honor de su familia