Como parte del dispositivo de seguridad desplegado por la Administración Distrital para garantizar una Feria de las Flores segura y confiable, las autoridades han intensificado los controles migratorios y de seguridad en el Aeropuerto Internacional José María Córdova, obteniendo resultados contundentes en su primera semana de operación.
Entre el 1 y el 7 de agosto, la fuerza de tarea conjunta —integrada por la Alcaldía de Medellín, la Policía Nacional, Migración Colombia, la Fiscalía General de la Nación y agencias internacionales como HSI e Interpol— realizó verificaciones a 447 pasajeros internacionales y consultó los antecedentes de 415 personas en los sistemas de notificación de Interpol.
En total, se monitorearon 284 vuelos internacionales y se identificaron 48 alertas relacionadas con flujos de imágenes con contenido sexual de niñas, niños y adolescentes en entornos digitales, así como otras conductas ilícitas.
Como resultado de estos controles, las autoridades impidieron el ingreso a tres ciudadanos extranjeros con antecedentes criminales. Además, gracias al uso de la plataforma Angel Watch, se inadmitió a tres estadounidenses con alertas activas, así como a un ciudadano chileno detectado por procesos internos de seguridad.
La ofensiva también se extendió a tierra firme. Durante este mismo período, se intervinieron 34 viviendas turísticas en Medellín, de las cuales tres fueron suspendidas por incumplimiento de requisitos legales.
Este operativo forma parte de una estrategia más amplia de articulación entre las autoridades locales y organismos internacionales para proteger a la población vulnerable —especialmente a niños, niñas y adolescentes— y garantizar la tranquilidad de propios y visitantes durante la Feria.
“Este es un esfuerzo interinstitucional sin precedentes que refleja el compromiso de Medellín con la seguridad, el turismo responsable y la protección de nuestros niños y niñas”, destacó un vocero de la Administración Distrital.
La Feria de las Flores continúa su programación con estrictas medidas de seguridad, asegurando un ambiente fiestero pero seguro, donde la cultura y la vida florecen sin dejar espacio para la ilegalidad.