Tras el asesinato del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, la familia del dirigente solicitó expresamente que ni el presidente Gustavo Petro ni miembros de su Gobierno asistieran a las honras fúnebres.
El ministro Armando Benedetti reveló que la petición fue hecha luego de que él, en representación del Ejecutivo, asistiera el lunes a la cámara ardiente. “Ayer en la tarde le expresé el interés del señor presidente de la República de asistir en algún momento a las honras fúnebres, a lo cual la familia, después de haberlo pensado durante algunas horas, decidió que era mejor que ni el presidente ni el Gobierno estuvieran presentes en esos momentos de dolor”, señaló.
Pese a esta decisión, a las ceremonias sí asistieron los expresidentes Juan Manuel Santos, Ernesto Samper y César Gaviria, así como amigos cercanos, familiares y decenas de ciudadanos que se sumaron a un sentido homenaje.
La jornada inició sobre las 11:40 de la mañana con el traslado del féretro desde el Salón Elíptico de la Cámara de Representantes, donde terminó la cámara ardiente, hacia la Catedral Primada de Bogotá. Allí, a las 12:14 p. m., comenzó la misa presidida por el arzobispo de Bogotá, Luis José Rueda Aparicio.
Uno de los momentos más conmovedores ocurrió cuando Alejandro, hijo del senador, colocó una rosa blanca sobre el ataúd de su padre. “Romper una familia, quitarle a un padre a su hijo, a una esposa su esposo, a unos hijos un padre es el acto de maldad más grande que jamás pueda existir. No puede volver a suceder”, expresó en compañía de sus hermanas y de su abuelo, Miguel Uribe Londoño.
En su intervención, la esposa del senador dedicó un mensaje cargado de amor y despedida: “Miguel, te voy a amar cada día de mi vida hasta que llegue mi momento de encontrarme contigo en el cielo. Esposo mío, mi vida entera, amor lindo, gracias por tu vida, tu amor y sacrificio por Colombia. Te amaré por el resto de mi vida”.
Por su parte, Miguel Uribe Londoño evocó la memoria de Diana Turbay, madre del senador, asesinada en 1991, y lanzó un llamado contundente a la justicia: “No tenemos ninguna duda de dónde viene la violencia, quién la promueve y quién la permite. No podemos quedarnos en resignación y simple pasividad. Callaron a Miguel, pero no podrán callar la voz de millones de colombianos pidiendo un cambio. Tenemos una oportunidad única de frenar esta locura en el 2026, no la desaprovechemos”.
Las honras fúnebres concluyeron hacia la 1:45 p. m. con la interpretación de “El Guerrero” por Yuri Buenaventura, mientras el féretro era retirado de la Catedral.
Finalmente, a las 2:30 p. m., la carroza fúnebre llegó al Cementerio Central de Bogotá, el camposanto más antiguo de la capital, donde reposan expresidentes, próceres, candidatos presidenciales, militares y periodistas, y que ahora guarda los restos de Miguel Uribe Turbay.