El Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez en Cali sigue expandiéndose por la ciudad. Este fin de semana, la Plaza de Cayzedo se convirtió en una sede alterna de la fiesta afrocolombiana, llevando sabores, sonidos y tradiciones del Pacífico al corazón del centro caleño.
La iniciativa hace parte de la estrategia de descentralización del festival, que busca llevar la cultura a distintos puntos icónicos de la ciudad. “Este ejercicio de descentralización es una de nuestras apuestas importantes, tenemos alrededor de 109 portadores distribuidos en diferentes puntos de Cali. Queremos que toda la ciudad se haga partícipe de esta fiesta que contribuye a la reconciliación”, señaló Julián Arteaga, subsecretario de Patrimonio, Bibliotecas e Infraestructura Cultural.
En la Plaza de Cayzedo se ubicaron 13 portadores de tradición con stands de bebidas, comidas típicas, mecatos y estética afro. Para Estella Clemente, del emprendimiento Gumviche —gomitas artesanales hechas a base de viche—, el espacio fue una oportunidad única: “Aplicamos para estar en la ciudadela, pero no fue posible. Aquí pudimos mostrar nuestros productos y visibilizar la cultura del Pacífico colombiano”.
La oferta también incluyó propuestas de estética afro como la de Tierna Naturaleza, emprendimiento de Claudia Hurtado, con tónicos, shampoos, mascarillas y trenzas elaborados a base de plantas y aceites esenciales. “Estar en la Plaza de Cayzedo es maravilloso porque nos permite llegar a más personas, incluidos turistas”, dijo.
Jorge Morquera, de Casa Viche, resaltó la importancia de descentralizar: “No todos tienen tiempo de ir a la Casa Grande del Pacífico y muchas veces el lugar se llena. Esta opción permite que más caleños y visitantes descubran poco a poco qué es el Petronio”.
La celebración también se vive en movimiento. La Secretaría de Turismo habilitó una ruta especial del bus turístico, con ocho recorridos entre miércoles y domingo. Los cupos se agotaron en menos de 24 horas.
El viernes, el recorrido contó con la participación de invitados internacionales provenientes de Francia y Alemania. Uno de ellos fue Autier Mignot, exembajador de Francia en Colombia, quien destacó: “Me pareció sumamente interesante porque permite descubrir el centro de Cali y también barrios que antes no se visitaban y hoy tienen intervenciones urbanas destacadas”.
El trayecto incluyó paradas en el Parque de los Gatos del Río, el Museo La Tertulia, el Túnel Mundialista y el Parque del Chontaduro, entre otros. Para muchos locales, como Shirley Pérez, el recorrido fue también un redescubrimiento: “Vivo en San Antonio y siempre veía pasar el bus. Me parece bonito poder ver mi ciudad desde otra mirada”.