¿Cómo está la salud del río Medellín? Área Metropolitana refuerza el monitoreo de su agua

El Área Metropolitana adelantó una campaña de monitoreo al rio Medellín en 42 puntos de control, distribuidos entre el cauce principal y 24 quebradas afluentes, para medir la calidad del agua y conocer qué tan saludable está este recurso vital.

El estudio, realizado dentro del proyecto RedRío, analiza 36 variables físicas, químicas y biológicas que permiten detectar niveles de contaminación, tramos críticos y los efectos de actividades humanas como descargas domésticas o industriales. Además, se adelantan pruebas hidrobiológicas que miden la presencia y diversidad de organismos acuáticos, considerados indicadores naturales de la salud de los ecosistemas.

“Con este monitoreo buscamos respaldar la toma de decisiones en gestión ambiental, control, vigilancia y planificación territorial para la conservación de los ecosistemas acuáticos. Los resultados permiten hacer seguimiento a la evolución histórica de la calidad del agua y verificar el cumplimiento de los objetivos definidos en el Plan de Ordenamiento del Recurso Hídrico”, explicó Alejandro Vásquez Campuzano, subdirector ambiental del Área Metropolitana.

En total se instalaron 14 estaciones en el río Aburrá–Medellín, incluida una en Puente Gabino, sobre el río Porce, y 28 puntos de muestreo en quebradas, entre ellas La Iguaná y La García, donde se tomó información desde la parte alta hasta la baja.

Este 2025 se tienen previstas dos campañas de monitoreo: la primera ya en curso y la segunda en octubre, durante la temporada de lluvias. Los resultados servirán para comparar la evolución del río en el tiempo y medir la efectividad de los planes de saneamiento.

Con estas acciones, el Área Metropolitana busca no solo vigilar, sino también proteger la principal cuenca del territorio, clave para la movilidad, el ambiente y la vida cotidiana de quienes habitan en el Valle de Aburrá.