Tras el anuncio de trasladar a los líderes de la banda criminal ‘La Inmaculada’ a los calabozos de la DIJIN, la organización ha lanzado una amenaza inquietante: ejecutar el «plan pistola» a partir del 13 de mayo, según denunció Óscar Robayo, presidente de la Unión de Trabajadores Penitenciarios de Colombia.
Esta decisión surge como respuesta a las continuas operaciones de la banda criminal, después del consejo de seguridad en Tuluá, Valle, donde participaron el Ministro de Defensa, Iván Velásquez, y el presidente Gustavo Petro.
«Es una nueva amenaza contra los trabajadores del INPEC. Solicitamos iniciar diálogos para buscar la paz total. Presidente Petro, no queremos más muertes», expresó Robayo.
La banda ‘La Inmaculada’ ha dejado claro en una carta su disposición a dialogar por la paz, pero también a recurrir a la guerra si es necesario para defender sus derechos.
Ante esta situación, las labores de seguridad para los funcionarios se han intensificado, siendo una preocupación primordial para la alcaldía de Tuluá y la Gobernación del Valle del Cauca. Se espera que se implementen medidas adicionales en el sistema carcelario colombiano para garantizar la seguridad de todos los involucrados.