En anticipación a la segunda temporada de lluvias del año, los gestores de riesgo del Valle de Aburrá se preparan para enfrentar los desafíos climáticos que se avecinan. Con una probabilidad superior al 69% de la consolidación del fenómeno de La Niña y la incidencia de la temporada de huracanes en el Atlántico, la región se encuentra en alerta para mitigar posibles riesgos.
Durante un encuentro reciente, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá instó a los municipios a revisar y monitorear puntos críticos, así como a actualizar los planes municipales de gestión del riesgo. La reunión contó con la participación de representantes de las Oficinas de Gestión del Riesgo, Organismos de Socorro y Secretarías de Medio Ambiente de los 9 municipios del Valle de Aburrá y el Distrito de Medellín. En este espacio se compartieron datos y análisis meteorológicos del primer semestre del año y se socializaron los escenarios esperados para el segundo semestre de 2024.
“En este momento de transición, el llamado es para que hagamos todas las actividades de limpieza de quebradas, revisión y monitoreo de los puntos críticos, y la actualización del plan municipal de gestión del riesgo”, afirmó Luz Jeannette Mejía, Líder de Gestión del Riesgo de Cambio Climático del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
Se espera que la intensificación de las Ondas del Este, una perturbación en los vientos, genere lluvias en el norte de Colombia y eventualmente ciclones tropicales en el Atlántico. Según el reporte más reciente de NOAA (Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica), la temporada de huracanes, que se extiende de junio a noviembre, será más activa de lo normal. Esto se debe a factores como las altas temperaturas en el Océano Atlántico, el posible establecimiento de La Niña en el Pacífico Tropical, y condiciones de vientos favorables para la formación de tormentas tropicales.
Los municipios están llamados a prepararse para posibles emergencias, identificando zonas susceptibles a inundaciones y movimientos en masa. La entidad ofrece recursos e información a través del proyecto SIATA para facilitar esta preparación. “En el municipio de La Estrella venimos actualizando el Plan Municipal de Gestión del Riesgo y la estrategia de respuesta a emergencias, generando visitas a los puntos críticos identificados, que son 29 por diferentes fenómenos amenazantes”, aseguró Julián Valencia, coordinador de Gestión del Riesgo de La Estrella.
Durante la actual temporada de menos lluvias de 2024, que ocurre en junio, julio y agosto, se ha observado que junio ya superó los acumulados de lluvia promedio del mes. Se espera que las lluvias continúen, especialmente en las madrugadas. Abril y mayo registraron un número histórico de descargas eléctricas en el territorio metropolitano, con un notable incremento en Bello y Girardota.
La preparación y prevención son clave para minimizar los riesgos y proteger a los ciudadanos del Valle de Aburrá durante la próxima temporada de lluvias.