La libra esterlina cayó un 1 por ciento frente al dólar estadounidense, antes de recuperarse ligeramente, mientras que el rendimiento de los bonos a 30 años del gobierno británico volvió a subir por encima del 4 por ciento.
La libra esterlina se deslizó por debajo de los 1,12 dólares, después de haber rebotado por encima de los 1,13 dólares después de que Truss se marchara.
El dólar se fortaleció también por las expectativas de que la Reserva Federal de EE. UU. seguiría adelante con su programa de aumentos extraordinarios de las tasas de interés para apuntar a una inflación alta durante décadas.
Los mercados bursátiles europeos cayeron fuertemente, reflejando las pérdidas en Asia y en Wall Street, ya que los inversionistas temían que el aumento de las tasas de interés globales pudiera llevar a la economía mundial a una recesión.