La alegría de las festividades de Año Nuevo en Nueva Orleans se convirtió en tragedia en la madrugada de este miércoles 1 de enero de 2025, cuando una camioneta arrolló intencionalmente a una multitud en la calle Bourbon, dejando al menos 10 personas muertas y 35 heridos.
El autor del atropello, identificado como Shamsud Din Jabbar, de 42 años, fue abatido por la policía tras el incidente. Según la prensa estadounidense, Jabbar llevaba una bandera del ISIS en la camioneta, una Ford F-150 Lightning de color blanco. La alcaldesa de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, calificó el suceso como un “ataque terrorista”, mientras que el FBI ha confirmado que lo investiga bajo esa categoría.
El atropello tuvo lugar alrededor de las 3:15 AM hora local en una de las áreas más concurridas de la ciudad durante las celebraciones. La superintendente de policía Anne Kirpatrick declaró que el acto fue “muy intencionado” y que Jabbar intentó atropellar a la mayor cantidad de personas posible. Además, se informó que Jabbar disparó contra los oficiales desde el vehículo, hiriendo a dos agentes en condición estable.
La agente especial del FBI en Nueva Orleans, Alethea Duncan, mencionó que se encontraron posibles artefactos explosivos caseros en la escena, aunque aún se está verificando su viabilidad. Esta declaración causó cierta confusión, ya que inicialmente Duncan había negado la naturaleza terrorista del acto, contrarrestando la afirmación de la alcaldesa.
El gobernador de Luisiana, Jeff Landry, expresó su pesar por el “horrible acto de violencia” y pidió oraciones para las víctimas y sus familias. La Casa Blanca confirmó que el presidente Joe Biden ha sido informado y está ofreciendo apoyo federal para la investigación.
El presidente electo Donald Trump, en un comunicado en su red social Truth, vinculó el incidente con su postura sobre inmigración, sugiriendo que el autor podría ser un inmigrante, aunque no se confirmó oficialmente la nacionalidad de Jabbar.
Los testigos describieron escenas de horror con cuerpos esparcidos por el suelo y disparos después del atropello. La ciudad se encontraba en medio de proyectos de seguridad, como la instalación de bolardos de acero, pero el proyecto no se había completado en el momento del ataque.
La respuesta de emergencia fue inmediata, con numerosos servicios de rescate en el lugar. Se reportó un incendio en una residencia de Airbnb donde presumiblemente se alojaba Jabbar, lo que añadió más capas a la investigación en curso.
Este trágico evento en el corazón del famoso Barrio Francés de Nueva Orleans coincide con la proximidad de eventos deportivos importantes como el Sugar Bowl y la próxima Super Bowl, aumentando la preocupación por la seguridad en la ciudad.
Las autoridades continúan investigando, tratando de esclarecer las motivaciones detrás de este atropello masivo que ha dejado una marca indeleble en las celebraciones de Año Nuevo en Nueva Orleans.