En un esfuerzo por brindar oportunidades de reintegración social a personas privadas de la libertad, la Alcaldía de Medellín, en conjunto con el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) y el Complejo Penitenciario Pedregal, llevó a cabo una jornada de aseo y ornato en el Parque Bicentenario, ubicado en el barrio Boston.
Esta iniciativa, que contó con la participación de 21 personas privadas de la libertad (8 mujeres y 13 hombres), tiene como objetivo fomentar la resocialización y la reparación simbólica del daño a la comunidad, promoviendo el compromiso con una sociedad más incluyente y segura.
Un nuevo comienzo para los participantes
Durante la jornada, el alcalde Federico Gutiérrez destacó la importancia de brindar nuevas oportunidades a quienes han cumplido sus penas y buscan reinsertarse en la sociedad.
“Cuando hablamos con ellas y ellos, cuando se ve el dolor de estas mujeres, hay personas que aceptan sus penas, las han cumplido, independientemente del delito. Es como darles nuevas oportunidades para que no haya reincidencia. No vale la pena volver allá. Ahora les preguntaba: ¿Qué se siente volver a la calle después de 9 o 10 años? Nos decían con emoción inmensa: libertad, volver a ver mi familia. Así que cuando salgan de la cárcel jamás vuelvan a ella; que sea un ciclo cumplido para que de aquí en adelante tengan oportunidades, recuperen sus vidas y le aporten a la sociedad”, expresó el mandatario.
Un momento conmovedor de la jornada fue el reencuentro de Tatiana Gómez, una de las beneficiarias del programa, con su madre, a quien no veía hace más de 10 años. También estuvieron presentes su hermano, su suegra y su cuñado, generando un emotivo escenario de reconciliación y esperanza.
Un modelo de justicia restaurativa
Este plan piloto hace parte de la estrategia de Resocialización con Enfoque de Justicia Restaurativa, que busca facilitar la reintegración de personas en fase de confianza y mínima seguridad. A través de estas actividades, se impulsa la redención de penas y se promueve la responsabilidad social de los reclusos.
La jornada fue liderada por las secretarías de Seguridad y Convivencia, Paz y Derechos Humanos, y Medio Ambiente, con el acompañamiento de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá y personal del Inpec para garantizar la seguridad del evento.
El alcalde Gutiérrez resaltó que estos esfuerzos pueden contribuir a la reducción de penas en función del buen comportamiento y el trabajo social. “Nosotros le haremos saber a los jueces lo que estamos haciendo, y que esto puede servir en un momento para que se conmute la pena, de acuerdo con el buen comportamiento y trabajo para la sociedad; y ya los jueces sabrán interpretar, con el respeto e independencia que se merecen”, indicó el mandatario.
Expansión del programa
El objetivo es que esta iniciativa se desarrolle mensualmente y se extienda a otros centros penitenciarios, incluyendo la cárcel de Bellavista, con la participación de más reclusos en actividades de servicio comunitario.
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