Desde el Colegio Villemar El Carmen, en la localidad de Fontibón, el alcalde Mayor Carlos Fernando Galán anunció la entrega de ocho nuevos comedores escolares, reafirmando el compromiso de su administración con la seguridad alimentaria y el bienestar estudiantil.
“Esta es una ciudad donde no estamos recortando los programas de apoyo a la ciudadanía, sino que los estamos mejorando y ampliando. Hoy, el PAE en Bogotá ha sido reconocido como el mejor programa a nivel nacional y seguimos trabajando para fortalecerlo”, afirmó el alcalde Galán.
Estos nuevos comedores escolares forman parte del Programa de Alimentación Escolar (PAE) y están alineados con la estrategia distrital “Bogotá sin Hambre 2.0”. Con su inauguración, más de 10.525 niñas, niños y jóvenes de los colegios Villemar El Carmen, Juan Rey, Ciudad Chengdú, Argelia, Feliza Bursztyn, San Francisco de Asís, María Currea Manrique e Integrado La Candelaria recibirán alimentación saludable en sus jornadas académicas.
El programa PAE no solo garantiza desayunos, almuerzos y complementos alimentarios, sino que, por primera vez, también ofrece cenas calientes para estudiantes de la jornada nocturna en 22 colegios, beneficiando a 1.800 estudiantes.
La secretaria de Educación, Isabel Segovia, destacó que esta entrega es la más grande realizada hasta el momento en la ciudad y enfatizó el compromiso con la erradicación del hambre en Bogotá. A su vez, el secretario de Integración Social, Roberto Angulo, resaltó la importancia de la localización estratégica de los comedores para maximizar su impacto social.
Para 2025, la administración de Galán proyecta la entrega de un total de 18 nuevos comedores escolares, lo que representará un aumento de más de 28.000 raciones de comida caliente, equivalente a un incremento del 11% en la cobertura del programa.
El secretario de Salud, Gerson Bermont, subrayó que estas acciones tienen un impacto positivo en la salud de los estudiantes, mientras que María del Pilar López, secretaria de Desarrollo Económico, mencionó los avances en el abastecimiento de alimentos mediante la conexión de productores rurales con los proveedores de compras públicas.
Con esta iniciativa, Bogotá avanza en su lucha contra el hambre, fortaleciendo el PAE y mejorando las condiciones de aprendizaje de miles de estudiantes del sistema educativo distrital.