Según el diario El Expediente que ha tenido acceso a información reservada que revela una reunión altamente confidencial organizada por la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (DAPRE), Laura Sarabia. La cita tuvo lugar en Kalua, una de las exclusivas Islas del Rosario, y ha generado cuestionamientos sobre su propósito y participantes.
Entre los asistentes confirmados se encuentran figuras clave del entorno del presidente Gustavo Petro: Roy Barreras, Armando Benedetti, Laura Sarabia, y Vladimir Padrino López, ministro de Defensa de Venezuela. También estuvieron presentes Francisco Ospina, Jaile Ramírez Cobo, Marta Caicedo y Jorge Rey. Se espera que el presidente Petro se una al grupo en las próximas horas para un encuentro reservado con el alto funcionario venezolano.
La organización del viaje estuvo marcada por una absoluta discreción, incluyendo el alquiler de la lujosa Private Ocean Villa, cuyo costo por noche asciende a 7,5 millones de pesos, y una lancha Star Land 70FT para el traslado exclusivo de los participantes.
El lugar, rodeado de un impresionante escenario natural, ofrece servicios de alto lujo, como clases de buceo, tours por el oceanario y experiencias con delfines. Estas comodidades contrastan con la estricta confidencialidad del evento, que no forma parte de la agenda oficial del gobierno.
La presencia de Vladimir Padrino López, ministro de Defensa del gobierno de Nicolás Maduro, en una reunión informal y privada en territorio colombiano, levanta serias dudas sobre el contenido y los objetivos de la conversación. La elección de una ubicación tan apartada parece responder a la necesidad de evitar filtraciones, fotografías o grabaciones.
Además, se ha reportado un despliegue logístico significativo, incluyendo personal de seguridad reforzado y un equipo dedicado a preservar la privacidad de los asistentes. Según fuentes, incluso se trasladó personal acompañante masculino y femenino, detalle que refuerza el carácter reservado y aparentemente festivo del encuentro.
Este evento llega en un momento delicado para el gobierno Petro, enfrentado a cuestionamientos sobre posibles irregularidades en su gestión y su relación con el régimen venezolano. La reunión en Kalua podría ser clave para abordar temas sensibles de interés mutuo, pero la opacidad que la rodea aumenta las sospechas de sectores políticos y agencias de inteligencia extranjeras.