El expresidente Álvaro Uribe Vélez descartó públicamente la posibilidad de aspirar a la vicepresidencia de la República en 2026, en medio de rumores que lo proyectaban como fórmula de una candidatura presidencial para las próximas elecciones.
“No puedo considerar ser candidato a la vicepresidencia. No seré yo quien le cree al país una discusión institucional, justamente ahora que buscan acabar con las instituciones”, afirmó Uribe en su pronunciamiento, con el que cierra la puerta a su retorno electoral directo, al menos como aspirante a ese cargo.
El exmandatario se refirió también al proceso judicial que enfrenta, asegurando que se trata de un caso politizado. “Publico esta decisión, a pesar de estar afrontando un proceso judicial injusto que refleja la politización en algunas instituciones”, manifestó.
En sus declaraciones, Uribe cuestionó al exfiscal general Eduardo Montealegre, a quien identifica como “presunta víctima” en su caso, y señaló que Montealegre llevó a trabajar en su ministerio a la esposa de un fiscal cercano, Iván Mejía, quien en su momento pidió la condena de su hermano Santiago Uribe. Además, apuntó que dicho fiscal fue cuota del exmagistrado Leónidas Bustos, a quien calificó como “prófugo del Cártel de la Toga”.
No puedo considerar ser candidato a la vicepresidencia. No seré yo quien le cree al país una discusión institucional, justamente ahora que buscan acabar con las instituciones. Publico esta decisión, a pesar de estar afrontando un proceso judicial injusto que refleja la…
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) July 18, 2025
La senadora María Fernanda Cabal, una de las figuras más representativas del Centro Democrático, respaldó en entrevista con W Radio la propuesta de que Álvaro Uribe sea fórmula vicepresidencial en 2026. “Con Uribe vicepresidente ganamos en primera vuelta”, aseguró Cabal, convencida de que el respaldo electoral del expresidente inclinaría la balanza a favor de su partido.
Cabal argumentó que no existe inhabilidad constitucional para que un expresidente sea elegido como vicepresidente, siempre que no se trate de una reelección directa a la presidencia. Según explicó, si en algún momento debiera asumir como jefe de Estado sería por sustitución constitucional, no por elección directa.
La propuesta, inicialmente impulsada por Tomás Uribe, hijo del exmandatario, abrió un debate sobre su viabilidad jurídica y política, en un contexto donde el Centro Democrático busca consolidar una candidatura fuerte para las presidenciales de 2026.
Por ahora, Uribe zanjó cualquier posibilidad de aspirar al cargo, pero su figura seguirá siendo determinante en la estrategia electoral del uribismo para las próximas elecciones.