Argelia, Cauca: 40 jóvenes habrían sido sepultados por las disidencias de las Farc

La Fiscalía General de la Nación investiga una alarmante denuncia sobre la existencia de una fosa común en la zona rural de Argelia, Cauca, que contendría los cuerpos de al menos 40 jóvenes. La información fue proporcionada por una guerrillera capturada en un operativo de control en Balboa, Cauca. Según su testimonio, alias Chito, cabecilla de las disidencias de las Farc y líder de la estructura Carlos Patiño, ordenó el entierro masivo tras un enfrentamiento con el Ejército Nacional.

Los hechos ocurrieron en la vereda Bolivia de Argelia, donde un intenso combate dejó como saldo la muerte de tres militares y varios guerrilleros. La capturada detalló que alias Chito habría ejecutado a sus propios combatientes que intentaron escapar bajo el asedio militar, sepultándolos posteriormente en una fosa común. Aunque las coordenadas exactas del lugar aún no han sido reveladas, las autoridades trabajan con base en esta información para localizar el sitio y proceder con la recuperación de los cuerpos.

El general Federico Mejía, comandante de la Tercera División del Ejército, confirmó que las declaraciones de la mujer han sido fundamentales para comprender la brutalidad de las disidencias. “Ella narró cómo este delincuente no solo dio la orden de masacrar a militares en el Cañón del Micay, sino que también ejecutaba a guerrilleros que intentaban desertar o huir de los combates”, indicó Mejía.

Alias Chito ya es conocido por su ferocidad, evidenciada en un audio filtrado meses atrás donde ordenaba decapitar a soldados capturados: “A todo hijueputa le mochan la cabeza”, dijo en la grabación. Este cabecilla no solo lidera a sangre y fuego, sino que también ha sido señalado de usar menores de edad como combatientes, lo que ha llevado a la identificación de otros posibles cementerios clandestinos en la región.

Uno de los casos más estremecedores fue revelado por un sobreviviente de las filas de Iván Mordisco. Según su relato, él y otros nueve jóvenes intentaron desertar y buscar ayuda en una camioneta. Sin embargo, el conductor los entregó nuevamente a los guerrilleros, quienes los ejecutaron frente a sus compañeros y los enterraron en el Cañón del Patía. “No sé cómo sobreviví. Caminé cuatro días con una herida de bala, escondiéndome en el monte porque allá nadie es de fiar”, narró el joven a medios locales.

La situación en el Cauca sigue siendo crítica, con múltiples denuncias de fosas comunes y violaciones sistemáticas a los derechos humanos por parte de las disidencias. Las autoridades han intensificado los operativos en la región, mientras se espera que esta nueva investigación aporte claridad sobre el paradero de las víctimas y lleve a los responsables ante la justicia.