Anoche, un torrencial aguacero evidenció nuevamente las vulnerabilidades de Bogotá frente a fenómenos climáticos. Las vías principales, como la Autopista Norte y la Calle 80, se transformaron en ríos que atraparon a cientos de personas y paralizaron la ciudad, dejando a niños varados en rutas escolares sin poder llegar a casa. La situación ha reabierto el debate sobre la falta de infraestructura preventiva en la capital.
El concejal Daniel Briceño expresó su indignación en redes sociales, criticando la falta de un plan preventivo y la parálisis de obras estratégicas. “Inaceptable lo de la Autopista Norte. Por un lado, Bogotá no se preparó para el invierno y por el otro, desde el gobierno nacional no permiten construir Accesos Norte II que eleva la vía y permite restituir la conexión hídrica de los humedales de Torca y Guaymaral”, trinó el concejal. Además, instó al alcalde Carlos Fernando Galán a formar un bloque político y ciudadano para exigir al gobierno nacional que no detenga las obras.
Entre las obras bloqueadas destacan la ampliación de la Autopista Norte, la extensión de la Avenida Boyacá y la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO), claves no solo para reducir el tráfico sino también para mitigar las inundaciones. La Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) archivó en enero de este año la solicitud para la ampliación de la Autopista Norte, lo cual, según Briceño, impide la restitución de la conexión hídrica necesaria para evitar futuras inundaciones en zonas vulnerables.
Mientras Bogotá sigue lidiando con los estragos de la tormenta, autoridades locales, como el alcalde Carlos Fernando Galán y el alcalde de Chía, Leonardo Donoso, implementaron un carril reversible en la Autopista Norte. Sin embargo, la medida es temporal y se recomienda evitar el uso de esta vía y la Carrera Séptima para reducir el colapso vial en la capital.
Otros líderes como la senadora Paloma Valencia y el exalcalde Enrique Peñalosa se unieron a las críticas contra el gobierno nacional. Valencia expresó su preocupación por la situación de las familias afectadas, mientras que Peñalosa cuestionó las políticas del presidente Gustavo Petro, aludiendo a su historial de bloqueos en proyectos de infraestructura tanto en Bogotá como en otras regiones vulnerables del país.