En una decisión unánime, la Junta Directiva del Banco de la República anunció este miércoles la reducción de la tasa de interés de política monetaria en 25 puntos básicos, llevándola del 9,5% al 9,25%. La medida busca encontrar un equilibrio entre la necesidad de impulsar la economía colombiana y el compromiso de mantener la estabilidad de precios, en un contexto global desafiante y con crecientes presiones locales.
El presidente del Banco Central, Leonardo Villar, explicó que la decisión se basó en un análisis técnico que revela señales mixtas del entorno económico, aunque con una tendencia positiva hacia la estabilización de la inflación y una leve reactivación de la actividad productiva nacional.
Uno de los elementos clave que permitió esta reducción fue la moderación de la inflación. Entre febrero y marzo, el índice general pasó de 5,3% a 5,1%, mientras que la inflación básica —que excluye alimentos y servicios regulados— también registró una leve disminución, del 4,9% al 4,8%. Las expectativas inflacionarias de los inversionistas bajaron, y las reportadas en encuestas permanecieron estables.
Además, el Banco destacó que, según cifras preliminares, la economía colombiana habría crecido un 2,5% en el primer trimestre de 2025, impulsada principalmente por el consumo privado y una recuperación moderada de la inversión interna. Ante este comportamiento, el equipo técnico ajustó al alza sus proyecciones de crecimiento: 2,6% para el cierre de 2025 y 3,0% para 2026.
Persisten los riesgos internacionales
Sin embargo, el emisor advirtió que los riesgos externos siguen presentes. Las condiciones de financiamiento internacional se han endurecido, afectadas por la volatilidad de los mercados, tensiones comerciales globales y un aumento en la prima de riesgo país, influenciada también por la incertidumbre fiscal interna.
Las restricciones al comercio exterior y la presión sobre los precios de productos básicos que Colombia exporta suponen amenazas para los ingresos del país y su demanda externa.
El Banco de la República reafirmó su compromiso con una política monetaria prudente, subrayando que esta reducción no compromete su meta de inflación, que continúa siendo el ancla fundamental de su mandato. La Junta Directiva señaló que las futuras decisiones dependerán de la evolución de los indicadores económicos en los próximos meses.