El senador Honorio Henríquez radicó en el Congreso un proyecto de ley que busca poner freno al acoso, el maltrato y el síndrome de burnout que padecen miles de estudiantes y jóvenes profesionales durante sus procesos de formación en el país. La iniciativa pretende garantizar ambientes seguros y dignos en prácticas académicas, residencias médicas y contratos de aprendizaje, sectores donde actualmente no existe una protección clara dentro del marco laboral tradicional.
La propuesta está dirigida a médicos residentes, practicantes universitarios y aprendices del SENA, con el fin de cerrar un vacío legal que ha dejado a muchos jóvenes desprotegidos frente a situaciones de abuso. Entre las medidas principales, el proyecto establece definiciones precisas de acoso, bullying y maltrato para evitar ambigüedades, y obliga a universidades, hospitales y empresas a implementar protocolos de prevención, denuncia y sanción. Además, contempla sanciones disciplinarias, laborales y económicas para los responsables, al tiempo que protege a quienes denuncien y asegura mecanismos de reparación.
“El acoso y el maltrato en estos contextos no solo afectan el aprendizaje, sino que pueden desencadenar graves consecuencias como ansiedad, depresión e incluso el suicidio. Queremos evitar que más jóvenes sufran en silencio y garantizar que su experiencia de formación sea de crecimiento, no de tormento. Esta iniciativa no es solo una norma, es una declaración de que la salud mental de los jóvenes en formación es una prioridad”, afirmó el senador Henríquez.
Con esta propuesta, se busca poner fin a la impunidad en casos de abuso contra estudiantes y residentes, fomentando entornos académicos y laborales donde el respeto sea la base del aprendizaje y el talento pueda desarrollarse sin miedo.