Si hay algo que los antioqueños saben hacer bien, además de arepas y buena música, es licor. Y para la muestra, un botón la Fábrica de Licores y Alcoholes de Antioquia (FLA) cerró el 2024 con $305 mil millones en utilidades, un 9,1% más que el año pasado.
Pero no todo es fiesta y celebración, porque este éxito no cayó del cielo. La FLA ha venido apretándose el cinturón, controlando costos de producción y manejando con lupa los gastos administrativos y de ventas. ¿El resultado? Márgenes más saludables y un negocio más sólido que nunca.
Además, la licorera antioqueña no es de las que se queda con todo, y este año le giró al Departamento de Antioquia $766 mil millones en impuestos y contribuciones. Así se repartió la cuenta:
$422 mil millones en impuesto al consumo
$305 mil millones en utilidad operacional
$30 mil millones en estampillas
$9 mil millones en impuesto por alcohol potable
Además, repartió más de $500 mil millones en impuestos en otros departamentos, aportando a la salud, la educación y el deporte. O sea, cada traguito de Aguardiente Antioqueño también ayuda a construir un mejor país. ¡Eso sí es un licor con propósito!
“Este logro en las utilidades obedece principalmente a la venta de nuestro Aguardiente Antioqueño, que sigue reinando con un 56,4% del mercado nacional. Somos la licorera número uno del país y seguimos aportando al desarrollo de las regiones donde comercializamos nuestros productos”, comentó Esteban Ramos, gerente de la FLA.
Con estos números, la FLA no solo se consolida, una vez más como la reina del licor en Colombia, sino que cada año deja más huella en el desarrollo del país. Así que ya saben: cuando destapen una botella de guaro, brinden también por la educación, la salud y el deporte.