En medio de la controversia nacional por las recientes operaciones militares y la presencia de menores en campamentos de grupos armados, la senadora y precandidata presidencial María Fernanda Cabal hizo una defensa enfática de la Fuerza Pública y alertó sobre los riesgos que, según ella, generan ciertos discursos políticos en torno al uso legítimo de la fuerza.
Durante una constancia presentada este 19 de noviembre en el Congreso, Cabal afirmó que las operaciones ofensivas ajustadas al Derecho Internacional Humanitario (DIH) son “esenciales para proteger la vida de los soldados”, y cuestionó lo que calificó como una campaña para deslegitimar la acción militar del Estado.
“La guerra es la manifestación más degradante de la conducta humana y nunca debemos desearla”, expresó. Sin embargo, subrayó que un Estado de Derecho tiene la obligación de garantizar la defensa del derecho a la vida a través del uso legítimo de la fuerza, y que es la Fuerza Pública la que sostiene esa estabilidad.
Frente a las críticas sobre posibles fallas en los recientes operativos, Cabal recordó que la necesidad militar está contemplada en el DIH y que los Protocolos de Ginebra establecen que un combatiente participa de las hostilidades independientemente de su edad cuando ejerce funciones de combate. Con esto, rechazó la idea de que las Fuerzas Militares estuvieran incurriendo en vacíos operacionales.
La senadora también lanzó una fuerte advertencia: aseguró que las narrativas que buscan frenar o cuestionar la acción militar terminan incentivando el reclutamiento infantil, al convertir a los menores en “escudos” para grupos ilegales como disidencias de las FARC, ELN y EPL, organizaciones que —recordó— han reclutado niños por décadas sin pagar penas proporcionales por esos crímenes.
Cabal igualmente señaló lo que considera una ofensiva para desarmar al Estado, mencionando debates como la prohibición del glifosato o las restricciones a las capacidades aéreas de las Fuerzas Militares. “Así como se inventaron que el glifosato daba cáncer y hoy tenemos 300 mil hectáreas de coca, ahora pretenden que no exista superioridad militar con el uso de la fuerza aérea”, afirmó.
Al cierre de su intervención, hizo un llamado a respaldar a soldados y policías que, según dijo, enfrentan no solo a grupos criminales, sino también a una presión activista que busca impedir que Colombia pueda defenderse