Cali asistió a velatón por las víctimas, la paz y la vida de sus gobernantes amenazados

La alerta por un presunto plan de atentado contra el alcalde de Cali, Alejandro Eder, y la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, estremeció este domingo a la capital vallecaucana. Según una investigación de la revista Semana, el grupo delincuencial Tren del Llano, de origen venezolano y con nexos con disidencias de las Farc, habría preparado un ataque contra los dos mandatarios, dentro de sus operaciones criminales que incluyen asesinatos de alcaldes y gobernadores por hasta 10.000 dólares.

Frente a esta amenaza y al dolor causado por el carrobomba del pasado 21 de agosto, cientos de caleños se reunieron en la ‘Ceremonia de la Luz’, una velatón encabezada por el alcalde Eder. Allí se oró por las víctimas mortales del atentado, por la paz de la ciudad y también por la vida de los gobernantes, hoy bajo amenaza.

“Nos devolvieron a las peores épocas. Toda mi solidaridad con el alcalde de Cali, Alejandro Eder, y la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro. Las disidencias Farc tenían preparado un atentado en su contra. Un plan criminal que busca silenciar a quienes nos oponemos a lo que hoy sucede en Colombia y sumirnos en el caos”, advirtió el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, al condenar la situación.

Durante la ceremonia, realizada en inmediaciones de la Base Aérea ‘Marco Fidel Suárez’, Eder expresó:
“Nos duele lo que está pasando en Cali. A las familias de las víctimas les expresamos el más profundo dolor; a nuestra comunidad, toda la solidaridad, la cercanía más profunda y un sentido de condolencia”.

El mandatario insistió en que el país atraviesa un momento crítico en materia de seguridad y pidió al Gobierno Nacional priorizar la protección de los colombianos. “Estamos listos para trabajar de la mano con distintos sectores, pero exigimos que se priorice la seguridad de los ciudadanos”, recalcó.

La velatón se convirtió en un mensaje colectivo de esperanza: cada vela encendida representó la vida, la resistencia y la convicción de que Cali no se dejará doblegar por el terrorismo.