La Fiscalía General de la Nación anunció la captura de Raymond Arthur JR Cornish, ciudadano canadiense acusado de secuestrar y torturar a Margarita (nombre protegido), una empleada de servicios generales en un apartamento alquilado a través de Airbnb en el sector de El Poblado, Medellín. El hecho ocurrió el 23 de noviembre de 2023 y tardó más de un año en avanzar judicialmente
Según la investigación, Margarita fue retenida contra su voluntad durante hora y media, mientras era golpeada y acusada, sin pruebas, de robar dinero y joyas. “Empezaron a gritar: ‘Tú robaste mi dinero, tú robaste mi anillo’. Me pidieron el bolso, sacaron mi billetera y se llevaron el dinero que había recibido por mi trabajo, diciendo que les pertenecía”, relató la víctima.
El administrador del apartamento revisó las cámaras de seguridad y encontró que, en las semanas previas, varias personas habían ingresado al lugar, incluyendo entre dos y tres mujeres cada semana, lo que desmentía la acusación de los turistas.
Producto de la agresión, Margarita sufrió lesiones que le dejaron una incapacidad médico-legal de 15 días, además del hurto de su teléfono celular y el dinero recibido por su trabajo.
El 15 de enero de 2025, Cornish fue capturado por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) con apoyo del Ejército Nacional, en un restaurante ubicado en El Poblado. Un fiscal del Gaula Militar de Medellín lo imputó por los delitos de secuestro simple agravado, tortura, y hurto calificado y agravado. Aunque el acusado no aceptó los cargos, un juez de control de garantías ordenó su reclusión en un establecimiento carcelario mientras avanza el juicio.
Por este caso, también fue denunciado otro canadiense identificado como Raymond Truong, quien está siendo investigado por las mismas conductas.
El caso, que inicialmente fue denunciado con pruebas contundentes como videos y el parte médico, tardó 14 meses en avanzar debido a la complejidad del proceso y la recopilación de pruebas. Margarita, quien trabajaba limpiando apartamentos alquilados por plataformas virtuales, había denunciado que no era la primera vez que estos turistas la acusaban de robo injustamente.
La Fiscalía confirmó que esta es la primera captura por este caso y resaltó su compromiso con la lucha contra los delitos de tortura, secuestro y hurto, especialmente en contextos que afectan a trabajadores vulnerables.
Organizaciones de derechos laborales han pedido a las autoridades celeridad en la resolución de este tipo de casos, que afectan no solo a la víctima, sino también a la percepción de seguridad en la ciudad. Por ahora, el juicio contra Cornish marcará un precedente sobre la responsabilidad de turistas extranjeros en actos delictivos cometidos en territorio colombiano.