El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, reafirmó su compromiso de continuar con las obras del Metro de Bogotá, pese al recorte de recursos anunciado por el Gobierno Nacional como parte del aplazamiento de $12 billones del presupuesto de 2025. En una entrevista con La FM de RCN, Galán calificó la decisión del Ejecutivo como una “equivocación” que afecta la credibilidad del Gobierno frente a los compromisos adquiridos con la capital del país.
“El Gobierno Nacional tiene un compromiso de financiar el 70% de esta obra, y aplazar esos aportes es, en esencia, un incumplimiento. Me parece muy grave que la Nación incumpla su palabra. Las vigencias futuras son un instrumento que permite a las ciudades desarrollar proyectos de largo plazo, como el Metro”, expresó el mandatario.
Un golpe a la movilidad en la capital
El Metro de Bogotá es una de las obras de infraestructura más esperadas por los bogotanos y considerada clave para mitigar los problemas de movilidad que enfrenta la ciudad. Sin embargo, el aplazamiento de recursos podría retrasar la ejecución del proyecto y generar incertidumbre sobre su viabilidad financiera.
Galán manifestó su preocupación por el impacto de esta medida, subrayando que las vigencias futuras son fundamentales para la financiación de grandes proyectos. “Aplazar los aportes del Gobierno pone en riesgo no solo el cronograma de las obras, sino también la confianza en la capacidad de la Nación para cumplir con los acuerdos establecidos”, agregó.
El compromiso del Distrito
A pesar de la situación, Galán aseguró que su administración buscará alternativas para garantizar que el Metro de Bogotá siga avanzando. “No podemos detenernos. Bogotá no puede esperar más por una solución de movilidad que lleve décadas de retraso. Vamos a buscar mecanismos para que la ciudad cumpla con sus compromisos y esta obra sea una realidad para los bogotanos”, afirmó el alcalde.
El anuncio del Gobierno Nacional ha sido recibido con fuertes críticas no solo por parte de Galán, sino también de líderes políticos y expertos en infraestructura, quienes advierten que decisiones como esta afectan el desarrollo de las ciudades y el bienestar de millones de ciudadanos.
Impacto en el futuro de Bogotá
El Metro de Bogotá, en su primera línea, está proyectado para movilizar a cerca de 1 millón de personas diarias, lo que lo convierte en una solución vital para la movilidad de la capital. El retraso en los desembolsos, según expertos, podría no solo ralentizar la obra, sino también encarecer su costo total, afectando a las finanzas locales y nacionales.
El aplazamiento presupuestal anunciado por el presidente Gustavo Petro ha generado polémica en diferentes regiones del país, y Bogotá no ha sido la excepción. La capital se suma a otras ciudades y departamentos que han manifestado su rechazo frente a las decisiones del Ejecutivo, exigiendo claridad sobre los recursos necesarios para proyectos de impacto nacional.
Mientras tanto, los ojos están puestos en la administración de Carlos Fernando Galán, que deberá demostrar su capacidad para sortear las adversidades y mantener a flote el proyecto más ambicioso de movilidad en la historia reciente de Bogotá.