China condiciona venta de 43 puertos y tensiona la operación logística cerca del Canal de Panamá

La estatal china Cosco Shipping busca participar en la compra de 43 terminales portuarias operadas actualmente por CK Hutchison, un proceso que está siendo liderado por la estadounidense BlackRock y la suiza Mediterranean Shipping Company (MSC), y que involucra infraestructuras clave en distintas regiones del mundo, incluyendo zonas cercanas al Canal de Panamá.

Según medios internacionales especializados, Pekín ha expresado su desacuerdo con una transacción que excluya totalmente a compañías chinas y plantea la incorporación de Cosco Shipping como condición para no oponerse al negocio. Las terminales en venta están ubicadas en puntos estratégicos del comercio marítimo, incluyendo América Latina y enclaves cercanos al canal interoceánico panameño, una de las rutas con mayor tráfico comercial global.

Aunque la negociación no contempla la venta directa de infraestructura canalera, la cercanía de varias de estas terminales al Canal de Panamá ha generado preocupación en sectores diplomáticos, financieros y logísticos por su relevancia geoeconómica.

El proceso de adquisición avanza desde marzo sin participación de empresas chinas, lo que ha sido interpretado en Pekín como un posible cambio en la gobernanza de activos estratégicos. Ante esto, el gobierno chino propone que Cosco Shipping participe de manera minoritaria, buscando garantizar su presencia en el negocio portuario mundial.

CK Hutchison, conglomerado con sede en Hong Kong, ha operado estas terminales durante más de dos décadas y actualmente desarrolla un proceso de reorganización de activos. La venta podría convertirse en una de las transacciones más relevantes del sector marítimo en 2025.

Cabe recordar que el Canal de Panamá moviliza cerca del 6 % del comercio marítimo mundial y ha sido objeto de atención geopolítica y económica en los últimos años, tanto por la creciente presencia de operadores logísticos de distintos orígenes como por el interés del expresidente estadounidense Donald Trump en asumir su control total.

Finalmente, analistas económicos señalan que, si se concreta la exclusión de China en esta compra, podría marcar un giro en la gobernanza global de infraestructuras logísticas, dando paso a una nueva etapa de competencia comercial donde no solo se disputan los mercados, sino también los corredores estratégicos y los centros de distribución en el mundo.