Cinco asesinatos en 48 horas agravan crisis de seguridad en Santa Marta

La capital del Magdalena vive horas oscuras: cinco personas asesinadas en apenas dos días volvieron a poner en evidencia la grave crisis de seguridad y abandono social que golpea a barrios enteros de la ciudad. La denuncia la hizo pública la defensora de derechos humanos Norma Vera Salazar, quien alertó sobre la escalada de homicidios y la ausencia de una respuesta contundente por parte de las autoridades.

Las víctimas de esta nueva oleada de violencia incluyen a un menor de edad reclutado por bandas criminales, un vendedor ambulante y un hombre que, en medio de la escasez de agua, fue asesinado mientras buscaba abastecerse en una zona sin acueducto. Para Vera Salazar, estos casos son prueba del abandono estatal en sectores donde la pobreza y la violencia son una rutina: “Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata”, escribió citando a Galeano, en un mensaje que resume la indignación de comunidades enteras.

Barrios como La Paz, Once de Noviembre, Timayui, María Eugenia y Bastidas son epicentros de la confrontación entre grupos armados ilegales, como Los Pachenca y el Clan del Golfo, que se disputan rutas de microtráfico, extorsión y narcotráfico. Según organizaciones como Insight Crime, estas estructuras aprovechan la falta de presencia estatal para reclutar jóvenes y consolidar su control.

“La violencia no es aislada, es el resultado de años de deterioro del control territorial y ausencia de políticas públicas integrales”, señaló Vera. A su juicio, la precariedad en servicios básicos, la falta de oportunidades y el desempleo juvenil son el caldo de cultivo perfecto para que la criminalidad siga extendiéndose.

El asesinato de un hombre mientras recogía agua refleja la gravedad de la crisis: miles de familias sobreviven sin acueducto, mientras enfrentan la extorsión de bandas que controlan hasta la distribución ilegal de servicios. Además, la defensora denunció que casos como el del menor asesinado en María Eugenia demuestran cómo el abandono estatal deja a niños y adolescentes vulnerables ante redes de reclutamiento narcoparamilitar.

Mientras la ciudadanía clama por justicia, Vera Salazar advierte que la respuesta oficial sigue siendo insuficiente: “¿Hasta cuándo la vida en los barrios populares de Santa Marta seguirá siendo solo una cifra en una carpeta de investigación?”, cuestionó.

Líderes sociales, defensores de derechos humanos y habitantes de la ciudad exigen una intervención integral