Colombia enfrenta una grave deuda con las niñas y mujeres en el acceso a formación científica y tecnológica. Así lo revela el primer STEM Women Annual Report Colombia 2025 (SWAR), un informe que mapea por primera vez 75 iniciativas STEM+Género activas en el país y evidencia una cobertura mínima en edades clave para cerrar la brecha.
El dato más preocupante: solo el 4 % de las iniciativas con enfoque de género impactan a la primera infancia (niñas entre 1 y 5 años), y apenas el 0,29 % de toda la población infantil entre 1 y 17 años ha sido alcanzada por este tipo de programas. A pesar de la importancia de sembrar vocaciones desde edades tempranas, la acción institucional es prácticamente inexistente: solo el 1 % de las iniciativas STEM+Género proviene del sector público.
El informe fue presentado por Geek Girls LatAm, organización colombiana con 13 años de trayectoria en equidad digital, en alianza con la STEM Women Association Global, en el marco del STEM Women Congress Latin America 2025.
“La presencia del Estado es mínima, y la sostenibilidad de las iniciativas está en riesgo. El 72 % de la financiación viene del sector privado y muchas organizaciones sociales operan en condiciones de alta fragilidad”, advirtió Diana Salazar, cofundadora de Geek Girls LatAm.
Aunque en educación superior y el ámbito laboral las cifras muestran mayor avance —con más de 24.000 y 27.000 mujeres beneficiadas respectivamente—, el informe advierte que en las etapas de madurez profesional el número de acciones cae dramáticamente.
El informe también destaca la desigualdad territorial: Bogotá, Antioquia, Cundinamarca, Atlántico y Valle del Cauca concentran la mayoría de iniciativas, mientras que departamentos con baja conectividad digital prácticamente no participan del ecosistema STEM+Género. Esto establece una correlación directa entre la brecha digital y la ausencia de oportunidades científicas para niñas y mujeres, señalando la infraestructura tecnológica como un factor estructurante de la inequidad.
Valeria Molina, secretaria de las Mujeres de Medellín expresó que “seguimos apostando para que las mujeres sigan avanzando hagan redes, tengan conversaciones entre ellas y otros sectores para cerrar la brecha que tenemos en este sector”
Además de una hoja de ruta nacional, el informe propone articular datos, actores y buenas prácticas para fomentar un ecosistema sostenible y con impacto real. También subraya la necesidad de involucrar a ambos géneros en la transformación, y de reconciliar los esfuerzos entre lo público, lo privado y la sociedad civil para construir una ciencia más equitativa desde la infancia.
En palabras de Salazar, “empezar la formación STEM desde la primera infancia es urgente. Si no garantizamos el acceso a estas oportunidades desde los primeros años, seguiremos perpetuando un modelo excluyente que impide a las niñas soñar y construir desde la ciencia”.