Corantioquia continúa su lucha contra la tala ilegal en Antioquia, frenando la comercialización de madera proveniente de especies forestales en peligro de extinción. En una reciente operación, la autoridad ambiental incautó aproximadamente 30 metros cúbicos de madera ilegal en los municipios de Jericó, Donmatías y Yarumal. Entre los ejemplares confiscados se incluyen especies como macana, comino y cedro, consideradas de alto valor ecológico y en peligro de extinción.
La incautación fue realizada por la Oficina Territorial Cártama, en colaboración con la Alcaldía de Jericó, la Policía Ambiental y el grupo de carabineros. La madera confiscada, que no contaba con los permisos legales para su comercialización, incluye más de 100 unidades de macana y otras especies como nogal, cedro y eucalipto.
El subdirector de ecosistemas de Corantioquia, Juan Fernando García, explicó la importancia de proteger especies como la macana, extraída de la palma Wettinia, y el comino y cedro, ambos considerados en peligro de extinción. “Es crucial que realicemos una correcta gestión del patrimonio ambiental para evitar la pérdida de biodiversidad”, destacó García.
En otras acciones de control, también se decomisaron 400 bultos de carbón vegetal en Donmatías, que carecían de documentación legal, y especies forestales como comino y cedro fueron incautadas en Yarumal.
Corantioquia ha estructurado un plan integral para el control de la comercialización de madera ilegal, que incluye la verificación de cumplimiento normativo, el seguimiento a los procesos de aprovechamiento forestal y la regulación del transporte de madera en las vías de la región. Con estos esfuerzos, la entidad busca contrarrestar el grave problema de la deforestación en el departamento, que afecta aproximadamente 10,000 hectáreas de bosque al año.
Antioquia, uno de los departamentos más afectados por la deforestación, enfrenta amenazas graves a sus ecosistemas debido a actividades como la expansión de la frontera agropecuaria, la minería ilegal y la tala sin control. En este contexto, Corantioquia insiste en la importancia de seguir los procedimientos establecidos por el decreto 1076 de 2015 para el aprovechamiento forestal, que incluyen estudios técnicos y la obtención de permisos adecuados, como el salvoconducto de movilización para el transporte de madera.
Una vez agotado el proceso jurídico, la madera incautada se dona a las alcaldías municipales y otras organizaciones de interés público para ser utilizada en proyectos sociales. Estas donaciones han permitido la construcción de viviendas, escuelas e infraestructura comunitaria en diferentes municipios de la jurisdicción de Corantioquia.
La corporación hace un llamado a la ciudadanía y al sector empresarial a sumarse a la responsabilidad de proteger los recursos forestales y a elegir siempre madera legal. El cumplimiento de las normativas ambientales no solo evita sanciones, sino que contribuye a la conservación y sostenibilidad de los ecosistemas en Antioquia.