Cosmo Schools implementa nueva estrategia para el uso consciente de pantallas en el aula

La red de colegios Cosmo Schools, de Comfama, lanza una política que promueve una relación equilibrada con la tecnología desde la infancia, con base en evidencia científica y referentes internacionales.

Con el objetivo de favorecer el sano desarrollo de los estudiantes y fomentar relaciones conscientes con la tecnología, la red educativa Cosmo Schools anunció la implementación oficial de una nueva estrategia para el uso de pantallas en sus aulas.

Inspirada en investigaciones científicas y experiencias de países como Francia, Finlandia, Portugal y España —donde se han adoptado regulaciones que limitan el uso de celulares en contextos escolares— la estrategia busca no solo disminuir los efectos negativos del uso excesivo de dispositivos, sino también integrar la tecnología de manera ética, pedagógica y afectiva, según la etapa de desarrollo de cada estudiante.

“Esta estrategia no surge para restringir la tecnología, sino con la convicción de que podemos integrarla de manera inteligente y responsable (…). La escuela debe seguir siendo ese espacio privilegiado donde florecen las relaciones humanas”, explicó Melissa Álvarez Licona, directora de Cosmo Schools.

La política establece un enfoque por etapas del ciclo vital, con lineamientos específicos que consideran el desarrollo neurológico y emocional de los niños y adolescentes:

De 4 a 8 años: se prioriza el movimiento, el juego libre y el vínculo humano. No se promueve el uso de dispositivos personales y se crean espacios sin pantallas que favorecen el lenguaje, la coordinación y la imaginación.

De 8 a 11 años: se permite un uso guiado de pantallas con fines pedagógicos, no mayor a 1-2 horas semanales, fomentando la autorregulación, la atención y el aprendizaje significativo.

De 12 a 17 años: se incorpora el uso consciente de herramientas como plataformas digitales, simuladores e inteligencia artificial, siempre bajo la orientación de mentores, promoviendo la alfabetización digital y la prevención de riesgos como el ciberacoso.

Esta iniciativa se fundamenta en estudios del Instituto de Salud Global de Barcelona, la Academia Americana de Pediatría y la Universidad de Harvard, los cuales advierten sobre los efectos del uso prolongado de pantallas en zonas cerebrales clave como la corteza prefrontal, el sistema límbico y el hipocampo, relacionadas con el autocontrol, la regulación emocional y el aprendizaje.

Tatiana Londoño, madre de dos estudiantes de Cosmo Schools, valoró positivamente la propuesta: “Me parece súper importante que tanto familias como instituciones trabajemos en conjunto (…), que pongamos límites sanos y les enseñemos a habitar el mundo digital con consciencia, respeto y seguridad”.

Con esta política, Cosmo Schools y Comfama reafirman su compromiso con una educación integral, que articula el desarrollo de habilidades digitales con el fortalecimiento de las competencias socioemocionales y el bienestar de los estudiantes. “Se trata de concebir a la tecnología como una aliada del aprendizaje y nunca como un sustituto del vínculo humano”, concluyó la institución.