Cría de marteja nacida en el CAVR fue liberada junto a sus padres en el Oriente antioqueño

Una historia de conservación y recuperación de la fauna silvestre se escribió en el Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación (CAVR) de Fauna Silvestre del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, donde nació una cría de marteja (Aotus griseimembra) como resultado del proceso de rehabilitación de dos individuos rescatados en años distintos. Tras meses de seguimiento técnico, la cría fue liberada junto a sus padres en una reserva natural del Oriente antioqueño, en articulación con Cornare.

La madre de la cría ingresó al CAVR en 2019, luego de ser encontrada en vía pública en estado de deshidratación y con alteraciones óseas asociadas a condiciones adversas. El padre fue recibido en 2022, mediante entrega voluntaria, con una lesión leve en la cola. Ambos casos reflejan las consecuencias de la deforestación y el tráfico ilegal de fauna silvestre, principales amenazas para esta especie.

Luego de confirmar mediante estudios genéticos que ambos individuos pertenecían a la misma especie, el equipo técnico del CAVR inició un proceso de agrupación progresiva, cuidadosamente monitoreado bajo estrictos criterios de bienestar animal. En mayo de 2025, la pareja dio a luz a una cría hembra, que creció en condiciones óptimas y demostró estar completamente apta para la vida en libertad.

“Después del seguimiento y constantes evaluaciones se pudo liberar esta familia de martejas; estos animales están en libertad y disfrutando de los espacios naturales”, señaló Alejandro Vásquez Campuzano, subdirector ambiental del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.

La marteja está catalogada como Vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Entre 2024 y 2025, el CAVR ha recibido 13 individuos de esta especie, en su mayoría víctimas del tráfico ilegal, lo que evidencia una amenaza persistente para su supervivencia.

La liberación se realizó en una reserva natural ubicada en la cuenca media del río Claro, un entorno que ofrece las condiciones necesarias para la adaptación y permanencia de la familia en su hábitat natural. “Este grupo de animales proviene del tráfico ilegal y fue sometido a cautiverio. Acaban de terminar un proceso largo y complejo de rehabilitación”, explicó David Echeverri López, jefe de la Oficina de Gestión de la Biodiversidad de Cornare.

De manera complementaria, también se llevó a cabo la liberación de un grupo de titíes grises, otra especie catalogada como vulnerable. Estos individuos completaron su rehabilitación con apoyo de Corpocaldas y fueron reintroducidos mediante una estrategia de reintroducción blanda, que facilita su adaptación gradual al entorno natural.

Entre 2024 y 2025, el CAVR ha recuperado 18 titíes grises, la mayoría por emergencias asociadas a acciones humanas y casos de tenencia ilegal, una práctica que afecta gravemente el equilibrio ecológico.

Las autoridades reiteraron su compromiso con la protección, rehabilitación y liberación de especies silvestres, y recordaron que la fauna silvestre no es mascota, no es mercancía y no pertenece al cautiverio, sino a los ecosistemas donde cumple un rol fundamental para el equilibrio ambiental.