Este viernes 18 de octubre, la crisis financiera que enfrenta la Universidad de Antioquia (UdeA) fue el tema central en un debate de control político en la Asamblea de Antioquia. La sesión ordinaria nro. 9, impulsada por los diputados Manuel María García, Walter Salas, Juan David Muñoz y Luis Peláez, abordó las dificultades económicas que aquejan a esta histórica institución educativa.
El Secretario de Educación de Antioquia, Mauricio Alviar, señaló que el déficit proyectado para la UdeA al cierre del 2024 es de $136.964 millones, un problema que calificó como “estructural”. Este déficit, explicó, se debe en gran medida a los gastos recurrentes de nómina y seguridad social, que representan el 80,3% del total. Alviar advirtió que los gastos de funcionamiento están creciendo más rápido que los ingresos, lo que podría llevar a una situación insostenible en el futuro cercano.
Durante el debate, se destacó que en lo que va del año se han suscrito 16 contratos con la UdeA por un valor superior a los $57.000 millones, superando a otras instituciones de educación superior. Sin embargo, los aportes de la Nación y el Departamento, que suman $35.855 millones hasta septiembre, no son suficientes para cubrir las necesidades de la universidad.
Con más de 220 años de historia, la Universidad de Antioquia ha sido un motor de transformación social para la región. En su intervención, el diputado Walter Salas destacó el impacto de la UdeA, que ha graduado a más de 146.000 personas, muchas de ellas provenientes de territorios vulnerables y estratos 1, 2 y 3. Sin embargo, la calidad académica de la institución, reflejada en el hecho de que el 66% de sus profesores tienen doctorado, también representa un reto financiero, ya que el salario promedio de los docentes supera los $11 millones.
El debate dejó en evidencia la preocupación por la disminución del aporte del gobierno nacional, que ha caído del 90% de los recursos de funcionamiento en 1992 al 43% en la actualidad. Como resultado, la UdeA depende ahora en un 50% de la generación de recursos propios, una situación que complica su sostenibilidad.
Durante la sesión, algunos diputados, como Manuel García, criticaron propuestas como la reducción del 50% de los contratos de cátedra, lo que podría dejar sin empleo a más de 3.000 profesionales. A su vez, la diputada Verónica Arango sugirió un análisis profundo de la crisis para encontrar soluciones estructurales, mientras que Jorge Correa propuso crear un grupo de expertos para revisar la situación.
Al finalizar el debate, quedó claro el consenso en torno a la importancia de la UdeA como patrimonio invaluable de Antioquia. La diputada María Angélica Arzuaga instó a evitar que el problema se politice, subrayando la necesidad de centrarse en soluciones.
La Gobernación de Antioquia, por su parte, recomendó adoptar medidas de austeridad en los gastos generales, revisar las estructuras administrativas, modificar el Decreto 1279 de 2002 y garantizar que el gobierno nacional asuma su responsabilidad en el financiamiento de la universidad. “Defendamos la educación pública y su gestión”, concluyeron los asistentes, enfatizando la urgencia de una acción coordinada entre los entes municipales, departamentales y nacionales para evitar que la crisis financiera de la UdeA se agrave aún más.